Comerciantes y transportistas brasileños en el estado de Roraima están donando esta semana al menos 28.000 kilos de salchichas, principalmente a migrantes venezolanos en la frontera binacional, en medio de una disputa comercial entre ambos países, informaron testigos desde Pacaraima, Brasil.
La protesta se trasladó a Boa Vista, la capital del estado de Roraima, donde unos 30 camiones cargados con 900 toneladas de salchichas caducadas estaban estacionados en el centro de la ciudad el viernes 15, informaron medios brasileños como G1.
Esta carga de 900 toneladas ya no está en condiciones de uso y debe ser incinerada en el vertedero de Boa Vista, según G1.
Sin embargo, las autoridades diplomáticas del gobierno federal intentaron negociar una solución a este conflicto comercial con el gobierno venezolano.
“El gobierno brasileño ha estado en contacto permanente con las autoridades venezolanas al más alto nivel con respecto a la carga de camiones brasileños en la frontera con Venezuela desde febrero”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil a G1 Roraima. .
“En el marco de las negociaciones con Venezuela, el gobierno brasileño confirmó que destacó los altos estándares sanitarios de los productos alimenticios brasileños e insistió en la liberación inmediata de las cargas incautadas”, agrega la información.
El gobierno venezolano prohibió inesperadamente la entrada de productos animales de Brasil, sin explicación previa ni posterior, lo que provocó que decenas de enormes camiones quedaran varados en la frontera que normalmente abastecen el mercado venezolano con productos competitivos. Productos cárnicos brasileños, dijeron las fuentes.
La carretera que conecta Brasil con Venezuela fue bloqueada parcialmente por manifestantes, por lo que el tráfico binacional fue restringido el jueves.
Empresarios brasileños denunciaron haber sido gravemente afectados e iniciaron una protesta en la frontera para llamar a las autoridades venezolanas en un intento de negociación. En tanto, en lo que definieron como “un acto de generosidad y fraternidad” decidieron donar 28.000 kilos de chorizos a pocos meses de su vencimiento por la inminente pérdida de alimentos, informa la colaboradora de Venezuela En Directo, Yessica Morais.
Mediante este gesto, unas 10.000 familias migrantes que se encontraban en Pacaraima podrán llevar proteína a sus mesas, según comerciantes.
Los dueños de la mercadería argumentan que la devolución de la primera carga se dio hace unos seis meses (que precisamente fue chorizo) y desde entonces solo han visto empeorar la situación con otros productos como la mortadela y el pollo.
“Simplemente no recibimos ninguna respuesta, simplemente nos ignoran”, dijo un transportista en Venezuela En Directo.
Los brasileños se quejan de que sus artículos contienen todos los permisos sanitarios, y que no entienden el motivo de esta acción. También denuncian que este tipo de mercancías siguen ingresando a Venezuela, pero por canales clandestinos y no por canales legales, donde se pagan impuestos y se realizan procesos administrativos y sanitarios.
El sector informa que solo quieren poder atender a sus clientes y poder enviar mercancías que ya han sido asignadas y están listas para ser entregadas en frontera.
Costos y pérdidas
Tanto para estos comerciantes como para el municipio de Gran Sabana, las pérdidas fueron millonarias hacia Venezuela, que dejó de aceptar los impuestos generados por las importaciones de estas transacciones.
Unos $56.000 es el precio de una góndola (camión grande) de salchichas, sin incluir los costos administrativos, de transporte y almacenamiento del producto de unos $200 diarios. Decenas de esos vehículos esperan ser liberados en la frontera cuando sus cargas pierden validez.
Los consumidores finales en la empobrecida Venezuela son aquellos que sienten la ausencia de bienes en sus mesas o un aumento exagerado de los precios por la adquisición ilegal, argumentan los comerciantes.