con una Venezuela En Directo
Una celda oscura, estrecha, de paredes grises y sucias, sin ventanas, donde apenas cabían seis personas, pero a veces el triple. Las cucarachas caminan sobre el cuerpo del prisionero. Se ducha con agua embotellada del inodoro cada tres días, y las heces se colocan en una bolsa de plástico, donde se sirve la comida (los reclusos lo llaman un “pequeño bote”). A veces queman un papel en una de las pocas lámparas para tapar el hedor. De fondo se escucha torturar a un detenido, cuyos gritos fueron grabados en un teléfono móvil por otro detenido que logró sacar el documento sonoro al exterior. Luego, por un pasillo oscuro, llegas a un muro con los nombres de 30 personas (activistas, periodistas y hasta bailarines) y las terribles historias que sufrieron y vivieron para contar, en el centro de tortura más grande de Venezuela, este es un edificio. Concebido como un centro comercial de lujo en Caracas a fines de la década de 1950 y ahora sede del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional). Según la Asociación Cuatro Penales, actualmente hay unos 70 presos políticos en el centro, de unos 300 en todo el país. Las agencias humanitarias estiman que 15.000 personas han pasado por las siniestras celdas del helicoide, con forma de Torre de Babel en una colina de la capital venezolana.
Escrito por: Desh
Estas desagradables escenas se podrán vivir en una experiencia virtual de unos 15 minutos, presentada por su creador y director Víctor Navarro, este lunes 26, Día Internacional contra la Tortura, en Madrid, por iniciativa de la ONG Voces de la Memoria. Cinco meses en uno de esos calabozos pasó cuando tenía apenas 22 años, ahora 27, acusado de “traición a la patria” y “terrorismo”. Es fácil hablar de la tortura en términos abstractos, otra cosa es experimentarla. Por ejemplo, un agente del Sebin lleva al participante con gafas virtuales y controles que lo ayudan a moverse por el recinto, desde asfixia hasta electroshock, ahogamiento o violación. “Me enteré de la violación porque resulta que la celda de arriba era la oficina de la brigada. O sea, se oye todo muy claro y se oye cómo la torturaron o cómo la electrocutaron, cómo la lastimaron y luego cómo la violaron. Todos los que estuvimos allí escuchamos como dijo que no. Y estoy seguro que no fue el único”, dijo Angelis Quiroz, una de las 30 víctimas que dieron su testimonio en el documento virtual, en un testimonio de audio.
“Un amigo me habló de la realidad virtual y me voló la cabeza. Me pasó un caso del caso de Ana Frank y pensé en hacer lo mismo con Helicoid”, cuenta Navarro, quien menciona la ayuda de, entre otros, psicólogos y traumatólogos para recrear su experiencia. “Creo que es importante visibilizar estos abusos porque en Venezuela el gobierno de Nicolás Maduro sigue torturando, todavía hay presos políticos”, dijo Navarro, quien fue arrestado y dado por desaparecido durante cuatro días en 2018 después de trabajar con jóvenes de la calle. y estaba preparando su disertación sobre periodismo. El gobierno lo acusó de colusión con los estadounidenses porque recibió una beca para estudiar en Estados Unidos y asistió a algunos eventos en la embajada en Caracas. “Estábamos listos para morir. Salí de prisión porque participé en el primer motín en Helicoid (en 2018) por las condiciones carcelarias, gracias a negociaciones políticas entre el gobierno y los partidos de oposición. “Maduro dijo que si lo reconocen como presidente, cuando las elecciones fueron ilegales, liberará a los presos políticos”, recordó, aunque para él, que ahora vive exiliado en Argentina como refugiado político, la tortura no ha terminado porque no puede volver a casa. . “La tortura no acaba cuando te vas” y menos, como en su caso, cuando tiene a parte de su familia en Venezuela.
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