El presidente de Brasil, Luiz Inazio Lula da Silva y Gustavo Petro de Colombia, asistieron este sábado a la clausura de la “Cumbre Camino a la Amazonía” que se realiza desde el jueves pasado en la ciudad de Leticia. la Amazonía colombiana, y ha realizado declaraciones encaminadas a conservar la biodiversidad y cambiar los patrones de consumo, informa Telesur.
Lula consideró que ambos países deben unir esfuerzos para que sus puntos de vista sean escuchados en futuras “conferencias sobre clima, biodiversidad y desertificación y debates sobre desarrollo sostenible”.
Además, aboga por fortalecer la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que ve como una herramienta para enfocarse en el cambio climático. También participan otros países que forman parte de la Amazonía y preocupados por su futuro, como Bolivia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
Por su parte, Petro enfatizó en la necesidad de la descarbonización para salvar la Amazonía y aseguró que la extinción de la vida solo puede ser producida por los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón). Reiteró su propuesta de canje de deuda por acción climática.
Paralelamente, abogó por cambios en el sistema económico mundial para proteger la vida e instó a los países amazónicos a aplicar de manera conjunta la misma presión para prohibir la exploración y prospección petrolera en la Amazonía.
A la cumbre de Leticia asistieron representantes de organizaciones indígenas, ambientalistas y otras organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, así como autoridades regionales y locales y ministros de medio ambiente de los ocho países antes mencionados.
Considerado el pulmón más grande del mundo, se trataron entre otros temas relacionados con la conservación, las políticas públicas, la deforestación, la lucha contra el crimen ambiental internacional, la protección de los pueblos indígenas y la transferencia de conocimientos para el desarrollo de la región.
Los debates fueron en preparación para la Cumbre de la Amazonía que se realizará los días 8 y 9 de agosto en la ciudad de Belén do Parra, en el centro-norte de Brasil.