La embajada rusa en Estados Unidos (EE.UU.) dijo en un comunicado que Washington “admitió verdaderamente” haber cometido crímenes de guerra durante el conflicto en Ucrania.
Tras la declaración del secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, sobre la entrega de municiones en racimo a Ucrania, la embajada rusa “reconoció abiertamente que los civiles serán víctimas de las municiones en racimo”.
“Según la visión distorsionada del representante de la Casa Blanca, hace menos daño que las acciones de Rusia”, condena la carta.
La embajada advirtió que a manos de los ucranianos “están dispuestos a destruir vidas lejos de sus propias fronteras (…) ¿Para qué sirve todo esto? Sólo por el sueño inalcanzable de la derrota estratégica de la Federación Rusa”.
“Luchamos contra los criminales de Kiev que abrazan a los terroristas de Azov, mientras EE.UU. ayuda a los nazis ucranianos a cometer actos inhumanos”, concluye la carta reseñada en el canal Telegram de la embajada.
El 7 de julio, el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, anunció que su gobierno había decidido transferir municiones en racimo a Ucrania, cuyo uso se opone a las Naciones Unidas.
China, Alemania y Naciones Unidas están en contra
Tras el anuncio, el portavoz de la cancillería china, Mao Ning, calificó de “irresponsable” tal transferencia de armas por parte de Estados Unidos a Kiev, al considerar que podría crear problemas humanitarios en la zona de conflicto. “Las partes involucradas no deben echar leña al fuego para evitar una escalada del conflicto y exacerbar la crisis de Ucrania”, dijo.
En esta línea, un portavoz de la cancillería alemana enfatizó que Berlín “no ha suministrado ni suministrará” bombas de racimo a Ucrania.
Anteriormente, el portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Farhan Haque, dijo que el grupo principal del organismo mundial apoya la Convención sobre la Prohibición de las Armas y se opone al uso de tales armas en el campo de batalla.