La AP informó el viernes que del 1 de enero al 30 de junio de este año, el período de seis meses más mortífero en Estados Unidos alcanzó un siniestro récord. La nación ha soportado 28 asesinatos en masa (140 víctimas en total), todos menos uno con armas de fuego.
Según estadísticas recopiladas por The Associated Press y USA Today en colaboración con la Universidad Northeastern (Boston) desde 2006, el número de muertes por violencia ha aumentado casi todas las semanas. La base de datos registra un total de 561 masacres, resultando en 2.914 muertos.
Si ocurre un acto de violencia en menos de 24 horas en el que mueren cuatro o más personas, sin incluir al agresor, se considera masacre. La cifra de este año supera el hito del segundo semestre de 2022, que sumó 27 homicidios.
Un “hito aterrador”
James Alan Fox, profesor de criminología en la Universidad Northeastern que ha supervisado los registros durante unos cinco años, señaló que cada año se registraban entre dos y tres docenas de homicidios. “El hecho de que haya 28 en medio año es una estadística increíble”, dijo.
“Qué hito tan horrible”, dijo Brent Leatherwood, cuyos tres hijos estaban en clase en una escuela cristiana privada en Nashville el 27 de marzo cuando un exalumno mató a tres niños y tres adultos. “Nunca piensas que tu familia podría ser parte de una estadística como esa”, agregó Leatherwood.