El régimen de Nicolás Maduro, a través del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), decidió este viernes 4 de agosto intervenir a la Cruz Roja Venezolana, destituir al presidente Mario Villarreal tras 43 años en el cargo y nombrar a toda la junta directiva. La comisión de reestructuración estuvo presidida por el empresario Riccardo Cusano, expresidente de Fedecámaras y considerado hasta el día de hoy una figura de la oposición.
Según la información, el fiscal general Tarek William lanzó una medida cautelar contra el vicepresidente y la actual dirigencia de la Cruz Roja Venezolana. Ahora el TSJ la declaró admisible y de paso designó a Cusanno como Presidente de la Junta de Reestructuración según sentencia de la Corte Suprema de Justicia de 1057.
No está claro en este momento quién propuso el nombre de Cusano en esta maniobra judicial para provocar la intervención de la Cruz Roja tras las denuncias de empleados y voluntarios.
El empresario interpuso una demanda por “derechos o intereses extensivos o colectivos”, que fue acogida por la Sala Constitucional del TSJ y se dictó declaración favorable a las medidas cautelares solicitadas por los querellantes.
La magistrada Tania D’Amelio, exrectora del Consejo Nacional Electoral y exdiputada del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), firmó la sentencia.
“Le comunico al país que hoy acepto con humildad y compromiso la tarea de colaborar como voluntario para iniciar el proceso de restauración de la institucionalización del venezolano y la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Venezolana”, escribió Cusanno en su cuenta de Instagram. . .
“Para este trabajo he solicitado a las diversas organizaciones y sectores de la sociedad civil, a la Federación Internacional de la Cruz Roja y al Comité Internacional de la Cruz Roja que garanticen un proceso transparente y que se apeguen a los principios humanitarios de la organización”.
“En las próximas horas se conformará un directorio plural, independiente y certificado, cuyo objetivo primordial será proteger la integridad de los voluntarios y trabajadores de la Cruz Roja Venezolana e iniciar un proceso de evaluación, reestructuración y modernización. Que institución se concretará mediante una elección transparente de sus autoridades, será”, agregó.
La intervención del gobierno en una organización no gubernamental, basándose en un sujeto de derecho internacional, provocó críticas inmediatas de activistas de derechos humanos y organizaciones humanitarias y ONG.
La medida es similar a la ordenada por el nicaragüense Daniel Ortega, quien disolvió la Cruz Roja en mayo pasado y la convirtió en una entidad estatal.
(Información de desarrollo)