con una Venezuela En Directo
Desde este jueves 24 de agosto Venezuela cuenta con un “nuevo” Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, el árbitro que se encargará de organizar las próximas elecciones presidenciales no es realmente nuevo y tiene menos independencia que el anterior.
por accesstojustice.org
Por un lado, 5 de sus 15 miembros (33,3%) ya estaban en la anterior organización que se desplomó el pasado mes de junio, cuando la mayoría de sus entonces integrantes dimitieron sin ninguna justificación legal, quejándose de que con esta medida querían “favorecer el diálogo político”. “Definirá los términos” que regirán el proceso mediante el cual se elegirá un nuevo jefe de Estado.
Sorprendentemente, algunos de los que renunciaron en ese momento, como el ahora rector titular Carlos Quintero y los suplentes Lionel Enrique Parrica, Gustavo Vizcaino, Conrado Pérez y Francisco Garcés, fueron reelegidos por la Asamblea Nacional (AN). Nadie explicó cómo la renuncia de estos funcionarios y su reelección favorecería las negociaciones y acuerdos.
De manera similar, a pesar de que el artículo 296 de la Constitución establece claramente que “el Consejo Nacional Electoral estará integrado por cinco personas no asociadas con organizaciones con objetivos políticos”, el Parlamento nombra a personas altamente asociadas con partidos políticos como Rectores Principales, cualesquiera que sean. Cuestiona la capacidad de la agencia para llevar a cabo elecciones libres, justas, transparentes y equitativas.
En la selección por parte del Comité de Nominaciones Electorales se repitieron varias irregularidades registradas en el proceso anterior, llevado a cabo en 2021. La primera es que a pesar del artículo 295 el evaluado sigue dominado por la AN. La constitución establece que “estará integrado por representantes de los distintos sectores de la sociedad”.
Una vez más reinó la falta de transparencia por parte del organismo evaluador, pues nunca informó los criterios, procedimiento o baremo utilizado para calificar a los postulantes. Las distintas listas de candidatos no fueron publicadas en tiempo y forma, lo que viola claramente lo dispuesto en los artículos 26 al 28 de la Ley Orgánica de Facultades Electorales (LOPE). Esta organización ha sido condenada por Súmate.
La silla es un yeso.
La AN nombró a tres rectores chavistas y a dos disidentes, lo que, como ya se dijo, pone en duda su independencia y necesaria imparcialidad a la hora de realizar las elecciones.
El nombramiento de Elvis Hidrobo Amoroso, quien hasta ahora ocupaba el cargo de Contralor General de la República (CGR), quien también se desempeñaba como presidente del CNE, es lo que más destaca, ya que la notoria relación del funcionario con la ciudadanía y el oficialismo fiesta. En 1999 se desempeñó como secretario de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) impulsada por el fallecido Hugo Chávez, luego ocupó el cargo de diputado durante casi tres décadas antes de pasar a la controvertida ANC impulsada por Nicolás Maduro en 2017.
Unos meses más tarde, fue designado Contralor por la Asamblea Constituyente, en sustitución de Manuel Galindo y encargado del organismo encargado de velar por el buen uso de los fondos públicos. Desde allí no ha dudado en actuar contra los líderes de la oposición Henrik Capriles Radonski, Freddie Superlano y, más recientemente, la precandidata María Corina Machado, a quienes ha atribuido una dudosa incapacidad para ocupar cargos públicos.
La AN ignora que el funcionario ha sido sancionado internacionalmente por su conducta.
Por su parte, la rectora principal Rosalba Gil, hasta ahora secretaria de la AN, y Carlos Quintero, quien ocupa diversos cargos en el organismo electoral desde 2004, completan el cuadro del oficialismo y le dan el control del árbitro. Carlos Quintero fue designado vicepresidente del “nuevo” CNE pese a las sanciones internacionales.
El chavismo tampoco tuvo reparos en colocar sus fichas en la alternativa. Así, cuenta con un exministro de Transporte y alcalde de Los Texes por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Garcés); Actual Director del Servicio Autonómico de Identificación, Migraciones y Extranjería (Vizcaíno); Y la rectora suplente, Antonita Di Stéfano, según el periodista Víctor Amaya, cuya cuenta de Twitter (la red ahora se conoce como X) se identificó como una “académica popular, militante de la revolución” cuando fue nombrada.
Asimismo, el partido gobernante se ha asegurado el control de órganos clave como el Jurado Nacional de Elecciones, que se encarga de organizar las elecciones; y la Comisión de Registro Civil y Electoral, responsable del padrón de electores. El directorio está integrado por Elvis Amoroso, Carlos Quintero y Conrado Pérez; Por su parte, la Comisión de Registro Civil y Electoral está integrada por Rosalba Gil, Juan Carlos Delpino y Lionel Parrica.
El Parlamento encontró expedientes altamente clasificados no sólo del partido gobernante en el CNE, sino también de la oposición. Un caso claro es el actual rector titular Aimé Nogal, a quien se considera cercano al partido Un Nuevo Tiempo (UNT), fundado y liderado por el gobernador Julia Manuel Rosales.
Por su parte, el rector Juan Carlos Delpino es cercano a la facción Acción Democrática (AD) que lidera el exdiputado Henry Ramos Alup, aunque en 2020 estuvo a cargo de la Comisión de Registro Civil y Electoral del CNE, Tania D’Amelio y Gladys Gutiérrez.
Un proceso que nació de errores
El nuevo CNE, el cuarto en cinco años, nació viciado, ya que su elección fue extemporánea, ya que el árbitro anterior sólo llevaba un año y medio en el cargo, por lo que a sus rectores les quedaban cinco años y medio, conforme a lo dispuesto en el artículo 296 de la Constitución.
Previo a la renuncia de los rectores, un anuncio fue hecho a principios de año por el presidente de la AN, diputado Jorge Rodríguez, quien planteó la posibilidad de una reestructuración del organismo.
En ese contexto, dijo este funcionario. “Las conversaciones que ha tenido el presidente (Nicolás) Maduro con diferentes sectores de la oposición, las reuniones privadas que se han sostenido con los representantes de la Plataforma Única, en algunas de estas conversaciones, por no decir pocas, se ha propuesto la conformación de una nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).Esta Asamblea Nacional, al participar en todos estos procesos de diálogo, consideraremos con calma y atención estas propuestas contrapuestas.
Esta versión fue luego rechazada por diversas tendencias opuestas.
Y usted es venezolano, ¿cómo le afecta esto?
Sobran razones para dudar de la validez y legitimidad del nuevo CNE, pues se repitieron los errores del pasado y se profundizó su falta de independencia respecto de los designados en 2021. Además, fue nombrado en una situación insólita en la que el anterior ha sido sustituido sin justificación legal alguna. Estas irregularidades, lejos de infundir confianza en la institución electoral, parecen buscar lo contrario: en el período previo a las próximas elecciones, especialmente para desmovilizar a los votantes de la oposición.
Todos los sondeos apuntan a que, si las elecciones se celebran con mínimas garantías, el oficialismo tiene menos posibilidades de ganar, lo que explicaría que figuras como Elvis Amaroso, que se ha dedicado a neutralizar a la cúpula opositora, hayan sido contratadas como árbitros.