Rachel Brisnow, abogada y voluntaria del Movimiento Unido por la Dignidad, explicó que si bien se ha avanzado en las solicitudes realizadas a la AN 2020 para garantizar los derechos de la comunidad LGBTIQ+, es el Consejo Nacional Electoral el que impone barreras administrativas para impedir nombres. Cambiar.
En entrevista con ND, Brisnow indicó que se han sumado al organismo electoral -este martes- en exigir información sobre la aplicación del artículo 146 que permite el cambio de nombre en la sede administrativa, pero “el CNE, en su reglamento interno, digamos que obstaculiza este derecho.”
A finales del año pasado, Briseño inició una serie de reuniones con una comisión de la mayoría chavista con otros representantes de distintas comunidades de género, y aunque admitió que había pasado casi un año, destacó que se habían logrado avances.
“A partir de estas reuniones se produjo un cambio en el instructivo interno que regula el proceso de corrección de actas de nacimiento, la normativa anterior consideraba el cambio de nombre como un asunto que, de ser solicitado, afecta el material de la partida y por lo tanto, es mi solicitud a la Sede Administrativa de Registro Civil, en lugar de eso tuve que ir al juzgado”, explicó.
«En medio de esta reunión, la nueva resolución publicada en el CNE, el 13 de julio, Gaceta Electoral 1025 cambia este criterio. Es decir, omite la leyenda de que se considera que un cambio de nombre afecta la sustancia del expediente y por lo tanto se puede acudir al Registro Civil a solicitar el cambio de nombre.
Negó que hayan pasado tres meses y aún no aparezca en el diario oficial.
“Por lo tanto, los registradores civiles se negaron a aceptar la solicitud de cambio de nombre. Es importante decir que se ha avanzado en este tema, pero por la burocracia interna del CNE se han retrasado derechos y la vida de las personas está en riesgo.
Según Briceño, este derecho no solo beneficia a las personas LGBTIQ+, porque hay niños abandonados o que han sido vulnerados y quieren cambiar su nombre porque les afecta psicológicamente.
“Esto no es sólo un problema de la comunidad de la diversidad sexual sino de todo el país y se trata de hacer valer la libertad individual. “¿Cómo es posible que no puedas decidir cómo llamarte?”, se lamentó.
Por otro lado, el CNE prometió que las solicitudes realizadas en línea sin acudir al registro civil serían automatizadas y que ayudaría a las personas que no se encuentran en el país, pero tampoco cumplieron.
Enfatizó que el hecho de que se haya cambiado a los rectores del CNE no afectará el proceso porque existe el principio legal y constitucional de continuidad administrativa “los nuevos rectores deben aceptar los compromisos de las directivas anteriores”.