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Un juez estadounidense acusó el jueves a un exinformante del FBI de mentir a la agencia sobre la relación del presidente Joe Biden y su hijo Hunter con una empresa energética ucraniana.
El informante, llamado Alex Smirnov, dijo a los agentes del FBI que Biden y su hijo recibieron 5 millones de dólares de la empresa Barsima entre 2015 y 2016, lo cual es falso, según una acusación presentada en un tribunal de California.
En cambio, según los documentos, el hombre alegó falsamente al FBI que algunos empleados de Burisma le dijeron que contrataron a Hunter Biden porque él “los protegería, a través de su padre, de todo tipo de problemas”.
Los cargos fueron presentados por el fiscal especial David Weiss, que investiga al hijo de Biden por múltiples delitos, entre ellos posesión ilegal de armas y evasión de impuestos.
Smirnov, que trabajó como informante del FBI desde 2010, enfrenta dos cargos penales, uno por dar testimonio fraudulento a un agente del gobierno y otro por falsificar documentos en una investigación federal, según el documento de 37 páginas.
El exinformante del FBI fue arrestado ayer en Las Vegas y comparecerá hoy ante un juez federal, según informan medios estadounidenses.
En escritos judiciales, los fiscales afirmaron que Smirnov se puso en contacto con funcionarios de la empresa Burisma en 2017, cuando Biden ya no trabajaba en el gobierno y “no tenía el poder de influir en la política exterior de Estados Unidos”.
“El informante”, detalló el fiscal, “convirtió sus comunicaciones habituales con Barsima (…) en acusaciones de chantaje contra Biden después de que éste expresara “prejuicios” sobre el demócrata.
Las acusaciones contra Smirnov se producen dos semanas antes de que Hunter Biden testifique en el Congreso como parte de la investigación de juicio político sobre las acusaciones de tráfico de influencias contra su padre.
Los republicanos afirman que la familia Biden, específicamente su hijo Hunter, recibió más de 15 millones de dólares entre 2014 y 2019 de empresas y gobiernos extranjeros de Ucrania, Rusia, Kazajstán, Rumania y China. Sus socios habrían recibido otros 9 millones de dólares.
En paralelo a la investigación del Congreso, el polémico hijo de Biden tiene dos causas penales abiertas, una por fraude fiscal en California y otra por compra ilegal de armas en Delaware.
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