La Asociación Civil Con La Escuela reveló que a raíz de la crisis educativa en las escuelas públicas de Venezuela, los educadores se ven obligados a implementar un “horario mosaico” de clases de sólo tres días a la semana, por lo que los niños pierden hasta el 40% de su horario escolar. .
El procedimiento comenzó hace cuatro años después de que estallara la pandemia de coronavirus. Sin embargo, el deterioro del entorno laboral de los profesores y las terribles condiciones de las escuelas desencadenaron la situación.
Leer más: FMV advierte que el país se está quedando sin médicos: “La crisis hospitalaria ha llegado al nivel de un holocausto”
Según la encuesta de la asociación, el 48,10% de las escuelas no tienen baños o se encuentran en condiciones deplorables. De igual forma, el 30,37% informó que pospuso clases debido a interrupciones en el servicio de agua.
A esto se suma el hecho de que el 30% de las aulas de las instituciones gubernamentales se encuentran en muy malas condiciones. Además, el 41,77% presenta roturas o goteras en sus techos. Mientras tanto, el 65,82% carece de escritorios suficientes.
Los docentes también se ven afectados
La crisis educativa no se limita sólo a las escuelas sino también a los docentes. Con un salario mínimo muy bajo de 130 bolívares y apenas un máximo de 15 dólares, no les queda más remedio que migrar a otros trabajos para llegar a fin de mes. Esto los deja con puestos académicos.
“Aproximadamente el 52% de los docentes indicaron que tienen fuentes alternativas de ingresos. La mitad de ellos están relacionados con la docencia (clases privadas, trabajo dirigido)”, señala un comunicado de prensa de Con la Escuela.
La escasez de docentes es notoria y al menos el 30% nunca llega a las aulas. Los motivos son problemas de transporte o no tener suficiente dinero para pagar el billete. Por su parte, el 46% también se ausenta por la interrupción del servicio de agua en sus hogares.