Sola en tierras falconianas, Yadhira se gana la vida vendiendo libros que le donó Andre o que ella misma recoge de las ruinas. A través de este trabajo, dice, ha podido “salvar la vida” de personas deprimidas, que, como él, han utilizado la lectura para superar momentos difíciles.
Coro. La crisis en Venezuela y la pandemia de Covid-19 han marcado la vida de una gran proporción de venezolanos que se han desencantado, padeciendo ansiedad, soledad, desolación, abandono y desesperanza. Yadhira André Uno de esos venezolanos que con la venta En el libro, logra reinventarse y superar esos tiempos oscuros.
“El libro me salvó la vida”, dijo esta mujer de Barinas que adoptó a Coro como su hogar, y rompió a llorar.
Sin dinero para comprar comida, niños migrantes y una relación inestable, Andrade lo sintió Todo se estaba desmoronando. Los libros y su amor. Al leer hicieron una diferencia.
En contra y ligeramente a favor de la corriente, Esta barinesa sacó fuerzas de sí misma Y su pasado marcado por la muerte de sus padres, la salida de sus hijos del país y el fin de su matrimonio en el corazón de la ciudad de Coro en el estado Falcón, comenzó a vender libros recolectados a través de donaciones y tomas de las ruinas cuando se dejan en la calle.
Logré guardar algunos libros, pero perdí otros porque no tenía espacio. “La gente los tira sin importarles”, remarcó.
En el quiosco de Manaure
Andrade instaló su venta de libros en un antiguo quiosco de periódicos y revistas muy famoso de Coro que pasó por varios dueños, el último durante 35 años. Desde 2015 está gestionado por Yadhira. En el sitio pueden Aparecen y están próximas a publicarse más de treinta libros Algunas copias de periódicos impresos y pasatiempos.
¿Puedo ganarme la vida vendiendo libros? No, pero me gusta que una persona tome un libro y ayude, se preocupe, porque los libros te hablan, te dicen cómo hacer las cosas, te enseñan y aprendes a valorar el tiempo”, dijo la mujer de piel blanca. y una sonrisa en la superficie.
Andrade dice que Cada libro cuesta entre dos y tres dólares. Lo que permite “resolver la mitad de la comida”.
Con ello me compro un huevo y un poco de harina, no es mucho, pero me siento satisfecho de poder ayudar a alguien. Hay días que no hago nada, es decir, no vendo un libro pero conozco gente, me saludan, hablo”, dijo Andrade.
Más que un libro, dice Andrade, su cliente. Adquieren conocimientos y tienen con quién hablar. Lo cual describe como una cualidad que la gente, dice, “no tiene hoy porque nadie se sienta a tener una conversación agradable”.
“Todos están apurados, estresados y distraídos por sus teléfonos celulares, tabletas y otros dispositivos electrónicos”, dijo, “y por cómo vivir o sobrevivir después de que a las personas les suceden tantas cosas en sus vidas”.
Yadhira dice que en su libro vender libros Los más necesitados son la autoayuda, Crecimiento personal para equilibrar la falta de apoyo emocional y la falta de información.
“Vendo libros desde la pandemia. Mis hijos se habían ido y me sentí tan triste que ni siquiera quería hablar de eso, me sentí sola, sentí que me estaba muriendo. Los libros me salvaron la vida”, admite.
Los clientes vienen a su librería en busca de revistas, pasatiempos y libros. Cuando llegaron algunas copias del periódico Sobrevivir en Venezuela también se vende sin papel periódico.
Tengo un sueño incumplido, quiero tener un lugar de encuentro para fomentar la lectura, pero no tengo el espacio. Un lugar donde los más jóvenes pueden sentarse a conversar y desarrollar el amor por la lectura, ya que ya no hojean un libro, sino que lo leen o consultan electrónicamente. transmisión“, es critico.
Biblioteca público
Más allá de esta obra de Andrade, los falconianos tienen la opción de encontrarse con un maravilloso mundo de cultura, conocimiento y lectura.
Falcón cuenta con 37 bibliotecas que conforman la red de bibliotecas públicas Sólo 17 están operativos. El resto se encuentran cerrados por falta de mantenimiento donde operan.
Koro, antiguamente una ciudad conocida por su movimiento cultural, Tiene sólo seis bibliotecas activas, Tres cerraron y uno se derrumbó.
La funcionaria de la Red de Bibliotecas Públicas Juna Colina informó esta información desde esa oficina Intentan reabrir La Biblioteca José David Curiel, donde funciona la Sede Nacional de la Sociedad de Registro de Autores.
Algunas bibliotecas están abiertas en el estado. Alternativas como Club de Ajedrez, Centro de atención y discusión de niños discapacitados y encuentro de entidades públicas.