En el marco de la celebración de la XXIII Cumbre de Presidentes de los Países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TPC), el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, diagnosticó preocupaciones regionales sobre el recrudecimiento. Implementación de la Doctrina Monroe.
“La Doctrina Monroe amenaza nuestro destino estadounidense”, dijo el líder antillano, señalando un resurgimiento de la opresión y el odio contra las fuerzas progresistas en la región.
En este sentido, cuestiona la infame intervención de Estados Unidos en los asuntos internos de muchos de nuestros países, que derivó en la vergonzosa agresión contra la embajada de México en Ecuador, que terminó con el secuestro del exvicepresidente de la embajada de México. . Ese país es George Glass.
Por ello, pidió una acción más efectiva de mecanismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en la resolución de estos conflictos, además de una supervisión por parte de potencias extrarregionales.
Añadió que también existen preocupaciones regionales sobre el intervencionismo estadounidense en Medio Oriente, con temores crecientes de una expansión del conflicto en la Franja de Gaza.
Por ello, Cuba exige la admisión de Palestina como miembro pleno de las Naciones Unidas y de esa organización castigar a los responsables del genocidio contra este pueblo, que fue cometido “a manos de un ejército sanguinario” y “protegió” la impunidad. en la organización internacional para castigar a los responsables.”
ALBA-TCP y soberanía
En otra línea de pensamiento, Díaz-Canel reflexiona sobre el trabajo del ALBA-TCP y recuerda que este proceso de integración es “una alianza de solidaridad y cooperación contra el libre mercado”, fundada por los ideales de los dos grandes líderes latinos. Estadounidenses: Fidel Castro y Hugo Chávez.
Dijo que el ALBA-TCP es “una alianza donde muchos encontraron respuestas que los modelos de desarrollo no ofrecían, una alianza de unidad que nos permite enfrentar juntos las amenazas y las dificultades”.
En su discurso felicitó al pueblo venezolano por preparar un nuevo proceso electoral, por lo que exigió respeto absoluto a sus resultados.
Rechaza los intentos de asesinato contra Maduro y rechaza acciones que busquen alterar la paz en Venezuela. Posteriormente, pidió el levantamiento inmediato de las medidas coercitivas contra Venezuela y el respeto a la soberanía del pueblo.