En la Plaza Baralt de Maracaibo, la historia convive con la resiliencia de los libreros que se niegan a dejar morir la lectura, el amor por el texto y la educación en la región. Armando, Ángel, Martha, Javier y Eleazar están entre los pocos vendedores que sobreviven en el centro histórico de la ciudad.
Foto: José Ángel Núñez
Texto: Marilla Nava