Este sábado, en Madrid, más de 12.000 personas salieron a mostrar su apoyo al gobierno español, el presidente Pedro Sánchez.
La protesta terminó en el centro de un escándalo político ya que su esposa Begoña Gómez fue investigada por corrupción y tráfico de influencias, informó el periódico El Confidencial, citando a Sputnik.
Los manifestantes se reunieron frente a la sede del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en la calle Férez, coreando “Pedro, quédate, te necesitamos”, “Sí, vale la pena”, “Pedro, estamos contigo”.
Toda la familia llevaba la bandera de España y del PSOE, muchos coreando y cantando para el presidente, expresando su lealtad e instándolo a no dimitir.
En la manifestación debían participar unas 1.000 personas, pero la agencia policial RIA Novosti informó que más de 10.000 personas se reunieron frente a la sede y no quisieron dispersarse a pesar de la lluvia.
Algunos manifestantes están convencidos de que, tras las protestas de la calle Feraz, será difícil que Sánchez dimita, pero otros temen que el político ya haya decidido hacerlo.
El 24 de abril se anunció que un juzgado de Madrid había abierto una investigación contra Begoña Gómez por tráfico de influencias y corrupción en el sector privado.
El mismo día, Sánchez anunció que se tomaría hasta el 29 de abril para reflexionar sobre si continuaría como presidente del Gobierno tras admitir cargos de manos limpias contra su esposa.