Las autoridades israelíes temen que la Corte Penal Internacional (CPI), que investiga la situación en Gaza desde mediados de noviembre, emita esta semana órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Galant, y el jefe del ejército. Herzl Halevi, al considerar que no hicieron lo suficiente para impedir las violaciones cometidas por sus soldados contra civiles palestinos, informa el periódico Haaretz.
Según los periódicos israelíes, tanto el Ministerio de Justicia como los abogados del ejército están tratando de evitar que esto suceda, y además, Netanyahu, el Ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Drames, y los países amigos de Israel, junto con los EE.UU., están tratando de convencer al Fiscal General de la CPI, Karim. Khan para emitir una orden puede retrasarse o impedirse.
“Bajo mi liderazgo, Israel nunca aceptará ningún intento de socavar el derecho fundamental de autodefensa por parte de la Corte Penal Internacional de La Haya”, dijo Netanyahu en un comunicado vía Telegram el viernes pasado. “Si bien las decisiones del tribunal de La Haya no afectarán las acciones de Israel, sentarán un precedente peligroso que amenaza a los soldados y al público”, añadió.
El periódico cita algunas de las declaraciones de altos cargos del país durante los últimos 206 días, como la del Ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, que exigió el cese de los suministros a la Franja de Gaza, argumentando que “esto es lo que se merecen los asesinos de niños”. El ejército israelí ha matado a más de 34.000 palestinos desde el 7 de octubre. Y ha llevado a Gaza a una situación desastrosa. El grupo palestino Hamás está estudiando actualmente la última propuesta de alto el fuego que Israel ha advertido de que es el último intento de llegar a un acuerdo sobre el terreno. ofensiva en Rafah, lo que, según el Presidente palestino Mahmoud Abbas, significa que puede ocurrir un “desastre”.
Israel, como otros países como Estados Unidos, Rusia o Irán, no reconoce la autoridad de la CPI, pero los 123 países que sí la reconocen estarían obligados a arrestar a estos individuos y entregarlos al tribunal de La Haya. que se giren órdenes de aprehensión en su contra e ingresen a su territorio. Esto es algo que ha afectado, por ejemplo, a la capacidad del presidente ruso para viajar internacionalmente. Por otro lado, según el ex vicefiscal general israelí Roy Schondorff, citado por Haaretz, la emisión de una orden de arresto podría dar lugar a medidas como un embargo de armas o sanciones económicas contra Israel.