El Observatorio Penitenciario de Venezuela señaló que los presos en las cárceles de Santa Ana son sometidos a torturas y otros tratos crueles por quejarse de falta de alimentos, atención médica, agua o electricidad. El organismo recordó que el nuevo director penitenciario, Oscar Brisno, fue trasladado desde el Centro de Detención Judicial Rodeo III, donde fue acusado de abuso y corrupción.
El Observatorio Penitenciario Venezolano (OVP) denunció este lunes 29 la existencia de tres cuartas partes de torturas en dos áreas del Centro Penitenciario de Occidente ubicado en el estado Táchira, mejor conocido como Cárcel de Santa Ana.
Según el Observatorio, se ha denunciado la existencia de “tigritos” en ambas zonas del penal, ya que en las celdas -sin luz ni ventilación- se encierra a los presos con espacio limitado como forma de castigo. Una sala utilizada para examinar a las personas antes de las visitas fue reconvertida para tortura, según informó al OVP un grupo de prisioneros.
“Hay un cuarto que está afuera de los módulos, la temperatura es extremadamente fría. Una vez que los prisioneros son llevados a este sitio, los desnudan hasta dejarlos completamente desnudos, no les dan ni una manta ni siquiera una colchoneta para descansar por las noches. “, dijo la agencia en un comunicado. Como se indica en el comunicado de prensa.
El otro “tigrito”, ubicado en el área de máxima seguridad del penal de Santa Ana, es donde se encuentran los reclusos aislados, pero hacinados con al menos 30 personas. “Los presos que son llevados a Tigrito no reciben agua ni comida durante al menos 24 horas. La poca comida que les dan viene en malas condiciones y son sometidos a estas pésimas condiciones hasta por 15 días.
Además del aislamiento, algunos prisioneros fueron colgados de vallas durante horas con los brazos en alto y los pies sin tocar el suelo. Cuando exigen sus derechos, los guardianes los golpean “con una pizarra en la que escriben la palabra derechos humanos”.
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La ONG destacó que “la persistencia de prácticas de tortura dentro de cualquier centro penitenciario es una grave violación de los derechos humanos y un síntoma alarmante de las condiciones carcelarias”.
Los presos de Santa Ana también se quejaron de que se les proporcionaba poca comida, algunos en malas condiciones, no se les proporcionaba asistencia médica y no se les cobraba por permitir visitas conyugales y pases de alimentación; Aparte de la falta de agua corriente y electricidad.
El Ministerio de Servicios Punitivos no procesa las denuncias de torturas y tratos crueles, acusaciones de vacunación y otras situaciones. El Observatorio Penitenciario recuerda que el nuevo director penitenciario, Oscar Brisno, fue trasladado desde el Internado Judicial Rodeo III, donde fue acusado de abuso y corrupción.
“No podemos entender cómo un oficial que ha sido acusado de ser violento contra los privados de libertad, ha sido arrestado por secuestro, disturbios e incluso por llevarse comida, esté dirigiendo una prisión”, afirmó la agencia.
El Observatorio Penitenciario de Venezuela indicó que estas situaciones han sido denunciadas ante diversas agencias de la ONU, como la Oficina del Alto Comisionado y misiones de investigación, la Relatoría Especial sobre Tortura, así como la Relatoría sobre los Derechos de las Personas Privadas de su libertad. Derechos. Independencia de la CIDH en las Américas.
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