Según ACNUR, al menos 41.000 refugiados de los estados sureños de Venezuela y Haití se han visto afectados por inundaciones provocadas por las lluvias en el sur de Brasil.
William Spindler, portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados, aseguró en rueda de prensa que muchos venezolanos y haitianos viven en zonas afectadas, a donde sólo se puede llegar a ellos en barco.
Los datos de la agencia confirmaron que Rio Grande do Sol, el estado más afectado, incluía a 21.000 venezolanos desplazados del estado de Roraima en la frontera de Brasil con Venezuela.
Unas 68.000 personas se vieron obligadas a vivir en refugios adaptados y 327.000 se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a las inundaciones.
En este sentido, ACNUR ha tenido que brindar asistencia humanitaria y asistencia técnica para brindar a los refugiados información oficial y recomendaciones de protección en su idioma.
También tomarán medidas para emitir nueva documentación para aquellos refugiados y solicitantes de asilo que la perdieron durante las inundaciones.