Este miércoles 15 de mayo la administración de Joe Biden decidió sacar a Cuba de la lista de países que no cooperan plenamente en la lucha contra el terrorismo, mientras Venezuela permanece en esta categoría.
El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, envió un informe al Congreso afirmando que, además de Venezuela, Irán, Corea del Norte y Siria no están cooperando plenamente en la lucha contra el terrorismo internacional. El anuncio coloca a Venezuela en una posición delicada frente a la comunidad internacional y sus políticas antiterroristas.
El Departamento de Estado de Estados Unidos señaló que Cuba fue agregada a la lista el año pasado por negarse a entregar a miembros del grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) a Colombia. Sin embargo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, suspendió la orden de aprehensión contra estos guerrilleros, lo que cambió el panorama político de la región.
En 2023, Estados Unidos y Cuba reanudaron la cooperación en materia de aplicación de la ley, incluida la lucha contra el terrorismo. Esta renovada cooperación ha llevado a la administración del presidente Joe Biden a concluir que ya no es apropiado colocar a Cuba en la lista de países que no cooperan plenamente con Estados Unidos en este asunto.
La respuesta de Cuba fue inmediata. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, expresó en la red social X que la decisión confirma “lo que es ampliamente conocido, que Cuba coopera en la lucha contra el terrorismo”.
Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, calificó la decisión estadounidense de “manipulación política” en un mensaje en la misma red social. Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos siguen siendo tensas, especialmente después de que el expresidente Donald Trump endureciera las sanciones comerciales contra Cuba y la reincorporara a una lista negra de Estados patrocinadores del terrorismo, una medida que limita severamente el comercio y la inversión internacionales.