El candidato de la Unidad Democrática, Edmundo González Urrutia, brindó el primer discurso de la campaña para las elecciones presidenciales de este sábado 28 de julio, desde La Victoria, estado Aragua, donde prometió un cambio de rumbo en la política venezolana y envió un mensaje a la La comunidad internacional, la Fuerza Armada Nacional (FAN) y quienes aún apoyan al chavismo.
González pidió a los asistentes que imaginen “un país donde el presidente no insulta ni ve a su oponente como un enemigo. Un país donde cuando llegas del trabajo sabes que tu dinero vale la pena. Cuando enciendes el interruptor, habrá luces”. “Habrá agua cuando abras el grifo”, dijo.
“Un país donde la salud no es mala y la educación es alfabetizada. Un país sin presos políticos, donde nuestros aeropuertos y fronteras se llenarán con nuestros hijos regresando a casa”, añadió el ex embajador venezolano.
Mensajes para tres sectores básicos
En ese sentido, llamó a la comunidad internacional, a los militares y a las fuerzas chavistas a permanecer con el proceso y ser garantes del cambio.
“Quiero enviarles tres mensajes muy importantes. Primero, pedimos a la comunidad internacional que nos acompañe de cerca en este proceso, porque será decisivo para reducir la migración y hacer de Venezuela un socio confiable”, explicó.
Luego se dirigió a los seguidores chavistas y prometió un gobierno inclusivo con oportunidades de crecimiento para todos.
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“A quienes todavía creen en el gobierno, les garantizo una alternativa pacífica donde todas las fuerzas políticas podrán ejercer sus derechos en el marco de la Constitución”, subrayó.
Finalmente, dirigió su mensaje a la FAN, para que respete la constitución y asegure que se respete la voluntad de la mayoría.
“Ustedes juegan un papel fundamental en la seguridad de todos. “Seré garante de su institucionalización, como lo establece el artículo 328 de la Constitución”, afirmó.
Con esta afirmación, el candidato presidencial dirigió su mensaje a diversos actores para impulsar una resolución pacífica de la crisis institucional que azota al país desde hace más de cinco años.