Desde hace algunas semanas, las petroleras estadounidenses que quieren operar o tener presencia en Venezuela han estado solicitando permiso al Departamento del Tesoro estadounidense para continuar con sus operaciones en el país sudamericano.
Según una publicación de Bloomberg, Global Oil Terminals, ubicada en Texas y propiedad del magnate Harry Sargent III, firmó en enero pasado un acuerdo con la petrolera estatal PDVSA para importar 95 mil barriles de asfalto para ejecutar proyectos en Estados Unidos.
La exención de dos años, obtenida el 24 de mayo, permitirá a la empresa continuar comprando y transportando asfalto en Estados Unidos y el Caribe, dijo Sargent en una entrevista.
Estados Unidos ha utilizado las sanciones como herramienta para celebrar elecciones justas el 28 de julio. Recientemente, el gobierno de Estados Unidos habría renovado las sanciones a los sectores del oro y el petróleo debido a algunas acciones del gobierno de Nicolás Maduro.
Otro grupo de petroleras también recibió sus licencias para seguir operando en el Caribe, tras realizar solicitudes por separado a Estados Unidos: la perforadora francesa Mourel & Prom y la española Repsol. También los solicitan Reliance Industries y Ecopetrol SA.
Según el diputado a la Asamblea Nacional, Oscar Ronderos, al menos 50 empresas petroleras han solicitado licencias al Departamento del Tesoro de Estados Unidos para operar en Venezuela.