La embajada de Colombia en Estados Unidos se pronunció tras la publicación el miércoles del 'Informe Internacional sobre Libertad Religiosa' del Departamento de Estado estadounidense, que nuevamente calificó de “antisemitas” los comentarios del presidente colombiano, Gustavo Petro, sobre los ataques de Israel a Gaza.
“Condenar lo que está sucediendo en Palestina no es antisemitismo ni tiene un carácter religioso, es simplemente humanidad”, afirma un comunicado difundido por la sede diplomática.
Agregó que la postura del gobierno colombiano hacia Israel está “dirigida exclusivamente hacia su gobierno, no hacia el pueblo israelí o la comunidad judía del mundo, especialmente en Colombia”.
Asimismo, dice que la comunidad judía de Colombia es parte integral de su diversa y vibrante nación, y que, junto a ella, el gobierno “sigue trabajando activamente para combatir el antisemitismo”, que no tiene cabida en el país.
La embajada aclaró que, desde que se difundió el documento, el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, emitió un comunicado al respecto, en el que señaló que “desde el horrible ataque terrorista de Hamás contra Israel el 7 de octubre y el posterior conflicto en Gaza, tanto El antisemitismo y la islamofobia han aumentado sustancialmente en todo el mundo”.
De igual forma, en el capítulo de Colombia de ese informe, el Departamento de Estado citó los mensajes de Petro en las redes sociales, en los que comparó la respuesta israelí contra Hamás con el régimen de la Alemania nazi.
La embajada destacó en su comunicado que Petro y su administración han expresado reiterada y claramente su posición sobre el conflicto entre Israel y Palestina, y en particular sobre lo que está sucediendo en Gaza.
Señaló que los “principios de no discriminación, proporcionalidad y precaución que sustentan el derecho internacional humanitario no han sido respetados” y que “niñas, niños, mujeres, trabajadores humanitarios, periodistas y trabajadores médicos siguen siendo víctimas”.
Cabe señalar que Colombia se ha comprometido en varias ocasiones a respetar el derecho internacional humanitario y acatar las resoluciones de las Naciones Unidas (ONU), en particular las emitidas por el Consejo de Seguridad.