El presidente de Bolivia, Luis Arce, señaló el viernes que el ejército que intentó un golpe de estado hace dos días tenía como objetivo mantener al ex comandante del ejército Juan José Zúñiga como presidente y que era probable que la derecha boliviana participara. investigación
En una entrevista con The Associated Press, parecía más relajado después de las tensas horas del miércoles cuando un grupo de soldados irrumpió en el palacio presidencial en La Paz con tres vehículos militares blindados. Uno de ellos era Zúñiga, el entonces comandante del ejército, y sus confidentes.
“Querían venir y tomar el gobierno, ellos mismos lo dijeron”, afirmó el presidente. “El propio Zúñiga ha declarado que quieren apoderarse del Estado”, aseveró.
Según Ars, el día del golpe se celebró una reunión en la que participaron militares, oficiales de reserva y “trabajadores civiles” acusados.
“El actor y quienes están detrás están siendo investigados”, afirmó.
El fallido intento de golpe del miércoles sumió al país en tensión política y caos durante varias horas, hasta que el liderazgo militar fue destituido y reemplazado por nuevos comandantes designados por el presidente de Bolivia.
Actualmente se encuentran detenidas 21 personas, entre ellas tres comandantes de las fuerzas armadas. Un despliegue masivo de uniformados y vehículos militares hirió al menos a 15 personas.
Ars ha interrogado a opositores que han cuestionado el fallido intento de golpe.
“Al principio todos decían que teníamos que salir a defender la democracia durante el golpe, pero cuando vieron nuestra determinación y que no nos íbamos, cambiaron su relato y Zúñiga argumentó que después hablarían de una farsa. ”, rechazó el presidente, en alusión a los comentarios del excomandante del Ejército dos días antes cuando aseguró que Arce conocía el plan militar.
Cuestionó a sus críticos por supuestamente abandonar los temas económicos ante una disputa interna entre el oficialismo entre Arce y el expresidente Evo Morales por el control del Movimiento Al Socialismo (MAS) de cara a las elecciones del próximo año.
“Bolivia tiene una economía que está creciendo; una economía que está en crisis no crece. Tenemos la inflación más baja de la región. Argentina, Chile y otros países tienen inflación, pero no hay crisis”, dijo que son “problemas temporales”. ¿Como el dólar y el combustible? Déficits que “estamos abordando”, defendió el presidente.
“Todas las economías tienen problemas, ninguna funciona en piloto automático”, subrayó.
Sobre las 21 personas detenidas por su participación en el fallido intento de golpe de Estado y los comentarios de sus familiares sobre que Zúñiga fue engañado para participar en un despliegue militar frente a Palacio de Gobierno, Arce dijo que estaba en manos de la justicia. Investigar incidentes y participar en dichas investigaciones.
Familiares de algunos uniformados detenidos esperaron en la puerta de la comisaría donde fueron detenidos el viernes y defendieron la inocencia de sus familiares.
“Los involucrados tienen que responder, no es asunto del gobierno”, dijo.
Admitió que tuvo “diferencias con su colega Evo (Morales)” a quien llamó el mismo miércoles para avisarle que se cuidara. “Difieremos en quién es el dueño del aparato político (MAS): para nosotros son organizaciones sociales, para Evo él es el dueño y por eso ataca” al gobierno.
Pero el día del despliegue militar, él le advirtió: “Vienen por mí y la llamé para decirle que vienen por ella más tarde y que esté segura”, dijo Arce.
Mucha gente acudió ese día a los mercados y cajeros automáticos para recoger dinero en efectivo, temiendo que la crisis continuara, pero pocos salieron a las calles para defender al gobierno.
Ars calificó de “natural” la reacción de los bolivianos. “Cuando hay un golpe de estado, la gente tiene miedo”, afirmó. Y recordó la crisis política de 2019 después de que las elecciones fueran denunciadas como fraudulentas y derivaran en un estallido social con 36 muertos que obligaron a Morales a dimitir.