Sólo conocen una forma de gobierno: el chavismo, que, con Hugo Chávez y ahora Nicolás Maduro, ha dominado la política venezolana desde 1999. Con incredulidad, pero esperanza, ven esta, su primera elección presidencial.
“Voy a votar”, dijo a la Venezuela En Directo Carla Zambrano, una estudiante de comunicación social de 22 años, aunque admitió que no estaba demasiado entusiasmada. “Me registré (como votante) porque era un deber. Los profesores y mis abuelos insistieron mucho..
Su amiga Astrid de Nóbrega, de 20 años, no podrá asistir, ya que no pudo inscribirse en el censo electoral, que lleva menos de un mes abierto y es limitado.
pero Se entusiasma con las posibilidades de victoria de su oponente Edmundo González UrrutiaRepresentante de la dirigente incompetente María Karina Machado.
“Será algo rejuvenecedor”, declaró la joven. “Creo que el panorama es mucho más optimista que en años anteriores, sobre todo desde que Edmundo fue nominado”.
Zambrano se muestra incrédulo. “Siento que el voto por sí solo no vale al 100% según nuestras condiciones”, afirma. Según él, las autoridades pueden hacer que el proceso sea “eficaz”, como ya ha denunciado la oposición en el pasado.
En las elecciones del 28 de julio, Maduro, de 61 años y presidente desde la muerte de Chávez en 2013, busca un tercer mandato consecutivo. seis años
“Proceso de desesperación”
La participación electoral entre las personas de 18 a 29 años en Venezuela ha sido históricamente menor que la del resto de la población. este año, Por primera vez se inscribieron 600.000 en el registro electoral, según la ONG Voto Joven.
El encuestador Delphos estima que entre el 59% y el 60% de los venezolanos tienen intención de votar.
“Se han creado mecanismos de desesperación (…) como detener a jóvenes involucrados en activismo. También impide votar”, explica Mariandrina Montilla de Voto Joven.
“Los jóvenes no ven el futuro”, añade Félix Cizas, director de Delphos.
El registro tiene 21,6 millones de votantes de una población de aproximadamente 30 millones. Pero se estima que sólo podrán votar 17 millones que están en Venezuela y no han inmigrado.
“No hay un plan de vida, ni económico, ni laboral, ni social”, se queja Ana Colmenares, estudiante de psicología de 20 años. “El país no ha cambiado desde que nací. Nada ha cambiado, por eso es una decepción constante”, añadió, declarándose “apolítico”.Aunque cree que irá a votar.
La economía de Venezuela se contrajo un 80% en siete años y tuvo hiperinflación durante cuatro años. Según cifras de la ONU, las crisis económicas, políticas y humanitarias han empujado a casi 7 millones de personas a migrar al extranjero en la última década.
Incentivos al voto
Grupos de jóvenes activistas afiliados a partidos políticos realizan actividades para fomentar el voto. Uno de ellos es el Movimiento Futuro, creado para refrescar la imagen del chavismo.
“La gente se pregunta: ¿Dónde está el futuro? “¡El futuro está en el camino para apoyar a Nicolás!”, coreaban militantes en Agua de Maíz, un barrio humilde de Caracas, al ritmo de timbales y tambores.
“Estamos convencidos de que la recuperación económica será amplia y se expandirá”, dijo confiado Freddie Lavra, de 27 años.
Paula Gómez, de 21 años, declaró “Soy revolucionario desde el vientre de mi madre”Un líder de su comunidad.
“Tenemos fe en que Venezuela mejorará cada día”, dijo la joven “Crecí en ese mundo, el mundo del amor, cuando estaba (el ex presidente Hugo) Chávez”, relata.
“La Venezuela del futuro”
Como muchos otros jóvenes venezolanos, de Nóbrega considerará abandonar el país si Maduro es reelegido.
“Estoy seguro de que si gana Maduro la inflación se volverá a disparar y una cosa que me preocupa constantemente es “mantener económicamente a la familia”.
“Me tengo que ir porque siento que no he aportado lo que debería haber aportado”, explica.
De acuerdo a Una encuesta realizada por la firma encuestadora ORC Consultants encontró que el 18% de los venezolanos se irían dentro de seis meses si Maduro estuviera en el poder.y 17% en los próximos 18 meses.
Pero muchos de ellos sueñan con quedarse, “inmigración a la Venezuela del futuro”, lema que surgió de un debate entre jóvenes en un podcast conducido por la politóloga Ana Milagros Parra, de 27 años, y su pareja Ricardo del Búfalo.
La invitación es a emigrar “a la Venezuela que van a construir”, explica Parra.