Rusia ha pedido a la comunidad internacional que condene y tome medidas contra Ucrania tras el bombardeo con aviones no tripulados de la central nuclear de Zaporizhia este domingo.
Lo dijo hoy la portavoz de Asuntos Exteriores del Kremlin, María Zazarova, a un medio de televisión del país eslavo, señalando que “este no es el primer año que Rusia pide a la comunidad internacional que tome medidas urgentes contra el gobierno de Kiev y sus protectores occidentales”.
El diplomático advirtió que para el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, “y quienes están detrás de él, especialmente Washington y Londres, las centrales nucleares son un medio y una herramienta para actividades terroristas”, citó Sputnik.
El ejército de Ucrania llevó a cabo el domingo dos ataques directos con aviones no tripulados contra las torres de refrigeración de la central nuclear de Zaporizhia, causando graves daños a una de las estructuras.
Como resultado del ataque se produjo un incendio en la planta, que ya ha sido extinguido por las fuerzas del Ministerio de Emergencias de Rusia.
La corporación rusa de energía nuclear Rosatom calificó el ataque de Ucrania como “terrorismo nuclear”.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo en un comunicado que no había riesgo de altos niveles de radiación, ya que no había material radiactivo alrededor de la zona del presunto ataque.
“El equipo verificó de forma independiente los niveles de radiación y confirmó que no habían cambiado”, señalaron.
La planta cuenta con seis reactores de agua a presión modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 MW. En octubre de 2022, después de la incorporación de la región de Zaporozhye a Rusia, la planta pasó a ser propiedad de este país.