El juicio al expresidente argentino Alberto Fernández acusado de violencia de género avanza rápidamente y en apenas diez días se ha modificado el caso para agravar los delitos que se le imputan. La ex primera dama, Fabiola Yánez, ya testificó, y los primeros seis testigos han sido identificados y decenas de pruebas citadas.
La crisis que selló la derrota política del expresidente comenzó el 4 de agosto, cuando el diario Clarín reveló que, en el marco de una investigación por presunta corrupción, se encontraron chats en los que Yáñez le decía a la secretaria presidencial María Cantero que Fernández le había hecho daño. En él incluyó fotografías que luego fueron filtradas y difundidas por todo el mundo.
El escándalo fue inmediato. Dos días después, la ex primera dama presentó una denuncia penal contra Fernández por “lesiones leves”, cargo que conlleva una pena máxima de un año de prisión.
Pero luego decidió ampliar los cargos, y el fiscal Ramiro González acordó que el expresidente sería investigado por el delito de “lesiones leves y graves, doblemente agravadas y amenazas contundentes”. Fernández enfrenta hasta diez años de prisión si es declarado culpable.
El fiscal también llamó a los primeros testigos. Se trata de Miriam Yáñez Verdugo, madre de Fabiola Yáñez, quien actualmente vive con él en España; Daniel Rodríguez, exalcalde de la residencia presidencial de Olivos, donde ocurrió el presunto ataque; y Sofía Pacchi, amiga de la ex primera dama y ex empleada de la Secretaría General de la Presidencia, quien denunció acoso sexual por parte de Fernández.
La lista se completa con la secretaria de la expresidenta María Cantero, ya que Yáñez le habló de la violencia; el exjefe de la Unidad Médica Presidencial, Federico Walter Saavedra, quien lo atendió cuando fue golpeado; y la periodista Alicia Barrows, amiga de la ex primera dama.
Las declaraciones de los testigos serán importantes para el futuro del caso, ya que, si se demuestra que el secretario de la Presidencia, el médico y el alcalde de Olivos sabían que Fernández golpeaba a Yáñez y no hicieron nada, entonces podrían ser acusados de complicidad. y/o participación.
Además, hay otro origen del caso que complica a la exministra de la Mujer, Aylene Majina, pues la ex Primera Dama afirma que él le contó sobre la violencia pero ella nunca lo ayudó, lo que la exfuncionaria niega.