La milicia chií Hezbolá ha asegurado que está preparada para un enfrentamiento abierto con Israel para poner fin a la masacre sionista en Gaza.
El Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano bombardeó este viernes la principal base de inteligencia aérea en Meron, al norte del territorio palestino ocupado.
En un comunicado, el grupo chiita afirmó que el ataque tenía como objetivo “equipos de espionaje de la Unidad de Vigilancia Aérea y Gestión de Operaciones”.
Según Hezbollah, Meron es responsable de coordinar los ataques aéreos contra el Líbano, Siria y otros países vecinos.
Asimismo, aseguró que se ha logrado un impacto directo que ha destruido infraestructura.
En ese sentido, Avigdor Lieberman, presidente del partido sionista Yisrael Beitno, enfatizó que “Israel ya perdió el rumbo”.
Hezbollah también se atribuyó la responsabilidad de otro ataque contra un puesto militar israelí en el norte de los territorios ocupados.
Mientras tanto, las fuerzas de ocupación israelíes atacaron este viernes varias localidades del sur del Líbano, incluidas Aita al Jabal y Tair Harfa, matando a cinco personas, entre ellas un niño.
En otro ataque, un dron israelí mató a dos civiles en Aita al Jabal, mientras que otro ataque mató a tres, dijo el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública del Líbano.
La frontera entre Líbano e Israel es escenario de una escalada desde el pasado 7 de octubre debido al despliegue de la Operación Inundación de Al Aqsa por parte de la resistencia palestina y a los enfrentamientos entre los ocupantes israelíes y el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza.