El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, y el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chávez, reiteraron este viernes, tras un encuentro bilateral en la capital panameña, que el “régimen” de Venezuela debe “respetar la voluntad del pueblo”.
“Panamá y Costa Rica reiteran firmemente que el gobierno venezolano debe respetar la voluntad popular”, dice el comunicado emitido el viernes por la presidencia de Panamá.
“Como dijo usted (el presidente Mulino), hemos visto un nuevo amanecer, que nos fortalecerá y que nos dará una voz más fuerte para llamar a las democracias del mundo a trabajar por la mejora de la democracia en América Latina”. Su discurso antes de concluir su visita a Panamá.
En concreto, este viernes Costa Rica, Panamá, Chile, Argentina, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay firmaron un comunicado conjunto en rechazo a la declaración del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que El mes pasado se celebró una controvertida elección que certificó la controvertida victoria del presidente Nicolás Maduro.
Los once gobiernos firmantes del comunicado, emitido horas antes de esa reunión entre los mandatarios, dijeron que el TSJ “pretende validar los resultados no confirmados emitidos por el organismo electoral”.
Mulino, en su conferencia de prensa semanal del pasado jueves, señaló que “no debemos detener nuestros esfuerzos para ayudar a los venezolanos a recuperar su libertad y democracia”.
La principal coalición opositora de Venezuela, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), gracias a la declaración de once países americanos de no apoyar la confirmación de la reelección de Nicolás Maduro, controlada por el Tribunal Supremo de Venezuela (TSJ). Juez afín al chavismo.
Mientras tanto, el gobierno de Maduro ha calificado a esos 11 países de colaboradores violentos, acusándolos de “realizar un acto inaceptable de intromisión en asuntos que sólo preocupan a los venezolanos”.
El CNE declaró ganador a Maduro sin revelar los resultados divididos, algo que se tuvo en cuenta en la programación del concurso, que ha sido reclamado por gran parte de la comunidad internacional.