Cada 23 de agosto se conmemora la conocida como la Tragedia de La Lollowitz. En 1964, decenas de maestros murieron al caer de un puente colgante en este parque de Ciudad Guana.
Puerto Ordaz. El 23 de agosto de 1964, más de 30 maestros murieron al caer desde un puente colgante en el parque La Lolovizna en Ciudad Guana, estado Bolívar. Cronológico Américo Fernández, entre ellos Crónicas angosturaianas, Recordemos que hace dos días se llevó a cabo en el Salón Cuyuni de la Siderúrgica del Orinoco (Cidore) el XIV Congreso Nacional de la Federación Venezolana de Maestros.
Parte del evento incluye la visita a la cascada La Lolovizna. Los docentes tuvieron que cruzar un puente colgante de madera que colapsó por problemas estructurales, al mismo tiempo que no soportaba el peso de las personas que cruzaban.
De unos 80 profesores, 37 fueron arrastrados por la fuerte corriente en La Lolovizna.
“Irene Fernández, sobrina de la Primera Dama Doña Menca de León; El Dr. Cruz del Valle Rodríguez (Director de Dala Costa), José Luis Guzmán, Teresita Coronel, Evangelista Natera, Ana María Contreras, Carmen Teresa Rosales, Carlos Arturo González, Consuelo Navas, Cecilia de Segura y otros estuvieron presentes durante 27 días continuos y El ojo de la búsqueda incesante se extendió hasta la misma desembocadura del Caroní del Orinoco”, afirmó Fernández.
parque cerrado
La maestra también estuvo involucrada en ese trágico incidente. Luis Beltrán Prieto Figueroaquien se salvó porque estaba sobre un estribo cuando se derrumbó el puente, porque un compañero lo llamó para tomarle una fotografía.
“Debemos decir que cuando la CVG, entonces presidida por el ingeniero Rafael Alfonso Ravard, construyó el parque La Lolovizna, tenía dos puentes colgantes, uno en la entrada y el segundo para contemplar el cruce y el salto. El puente colgante derrumbado estaba sostenido por cuatro cables de acero, que estaban fijados a bases de hormigón. Los cables no se rompieron debido al peso extra.Pero un desprendimiento de las bases hizo que el puente girara y luego se desintegrara. La mayoría de las víctimas quedaron sumergidas bajo la estructura”, aclaró el Cronista.
En ese momento el presidente Raúl Leoni declaró tres días de luto.
La tragedia de La Lollowitz obligó a cerrar el parque durante dos años hasta que se construyera un nuevo puente con base de hormigón y acero. El otro puente colgante también fue sustituido por una estructura construida sobre dos vigas. Fernández señala que lo construyeron más alto y así se reduce el impacto de la llovizna.
“Entonces pensaron en unir el parque La Lolovizna con el parque Loeffling en la otra orilla del Caroní, para lo cual querían encargar el viejo puente sobre el Cuyuni en El Dorado, hecho en hierro forjado en el taller de Gustavo Eiffel”, similar a la famosa torre de París, originalmente establecida por el presidente Juan Vicente Gómez sobre el río Guárico”, como se describe en el Chronicus Angosterus.
Ignoraron la advertencia
En un artículo de Luis Eduardo Cortés Riera, cronista carrora en el estado Lara, se cuenta la historia de su padre, el profesor Expedito Cortés, como uno de los sobrevivientes de lo que hoy se conoce como la tragedia de La Lollovizna.
Los profesores, atónitos y tal vez impresionados por tanta belleza, pasan Ignoran las señales y advertencias que les dan los guardaparques y Atacaron a un grupo humano, que rompió las columnas por su enorme peso Parchado del puente estrecho y mortal. Sólo 17 metros de largo y estrecho Destruye en un momento medio ancho con metros y tablas de madera. Buena parte del país caribeño es docente”, afirmó Cortés Riera en su artículo.
Allí describió el incidente como ocurrido alrededor de las 11:30 a. m. “Al día siguiente, un camión se detuvo en el puente semidestruido y un grupo enorme salió para llevarse una gran sorpresa. Los cuerpos atrapados allí”
De igual forma, cuestiona cómo este parque, ubicado en una ciudad que nació precisamente como una zona industrial siderúrgica, era un puente con una estructura deficiente.
Entre los muertos se encontraban los maestros Adolfo Navas, Ciro Maldonado, Consuelo Chacín, Cruz Antonio Velazco, José Gregorio. Méndez, Josefa Molina, Larmith Hernández, María de los Santos Higuera, María Teresa Coronel, Napoleón Ramírez, Nélida Núñez, Nohemi Higuera, Pascual Ignacio, Rafael Vera, Ramón Arturo Reynoso, Simón Andrés Page y Simón.
Una historia de supervivencia
El 23 de agosto de 1964, la familia Cortés Riara estaba de vacaciones en el pueblo andino de Cubiro cuando Expedito Cortés se encontraba entre un grupo de maestros visitando el Parque La Lolovizna.
Lo supimos gracias a un proyecto de radio alemán Telefunken, aparato al que mi madre Clever Rira de Cortés mantenía muy atenta su atención. Nada dicen desde la distancia del entonces director Expedito Cortés desde 1960 del grupo escolar Ramón Pompilio Oropeza de la ciudad de Carrora. es como Mi padre desapareció en esa agonizante espera que nos perdió. sueño”, señala en su artículo el Cronista Cortés Riera.
Al día siguiente recibieron un telegrama con la buena noticia de que el maestro Expedito estaba vivo.
Parte de la historia de su padre fue que alguien le habló de un delicioso almuerzo al otro lado del desafortunado puente colgante.
“Avancé para ganar tiempo para el grupo que venía detrás de mí. Cuando saqué mi pie derecho y silenciosamente el puente dejó caer su preciosa carga humana (…) Yo y algunos más bajamos al río. Co-profesores y guardaparques salvan a académicos que reciben una paliza Por las rocas, fueron arrastrados por la furiosa y rugiente corriente del río”, dijo entonces su padre.
Agrega al relato que “un pedagogo lanero, gran nadador, salvó a dos pedagogos semiconscientes y los llevó a orillas de un gran afluente del Padre Orinoco”.
Expedito Cortés era padre de ocho hijos. El más pequeño tenía apenas seis meses en el momento de la tragedia. Murió el 28 de mayo de 2021.
Hoy el Parque La Lolovizna es uno de los parques de atracción turística más grandes de Ciudad Guana.