La detención en Francia del fundador y director general de Telegram, Pavel Durov, “no fue en absoluto una decisión política” y se produjo en el marco de una investigación judicial en curso, afirmó este lunes el presidente Emmanuel Macron, intentando calmar las críticas en su contra. Retención discrecional del empleador.
“Corresponde a los jueces decidir”, afirmó Macron en un mensaje en X, añadiendo que es el poder judicial el que debe aplicar la ley “con total independencia”.
Durov, de 39 años, fue detenido el pasado viernes por la noche tras llegar al aeropuerto privado de Le Bourget, en las afueras de París, y un juez prorrogó su arresto el domingo por la noche.
Macron calificó las acusaciones generalizadas de ataques de su gobierno a la libertad de expresión vinculadas al arresto como “desinformación” y dijo que Francia estaba comprometida con la libertad de expresión y comunicación, la innovación y el espíritu empresarial y “seguirá haciéndolo”.
Los jueces franceses han guardado completo silencio sobre el arresto de Durov, aunque varios informes apuntan a una falta de moderación en Telegram y a la falta de cooperación de Durov con las autoridades con las herramientas que ofrece la plataforma, como los números desechables y la criptografía. Es cómplice de delitos como narcotráfico, pedofilia y fraude.
Telegram aseguró que Durov “no tiene nada que ocultar” y que “cumple las leyes de la Unión Europea”. Añadió que el creador de una red social no se hace responsable del contenido difundido por sus usuarios.
“Telegram cumple con la legislación de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales: su moderación está dentro de los estándares de la industria y mejora constantemente”, añadió la cadena en un comunicado.
“En el Estado de derecho, tanto en las redes sociales como en la vida real, la libertad se ejerce en el marco establecido por la ley para proteger a los ciudadanos y respetar sus derechos”, subrayó el presidente francés.
El empresario nacido en Rusia y afincado en Dubai fue arrestado en París el sábado acusado de permitir actividades delictivas en su red social y de no cooperar con las autoridades francesas.
Durov, de 39 años, cuya detención se prorrogó el domingo, comparecerá ante el tribunal en los próximos días.