El apagón ocurrido en más de 18 estados del país no detuvo a los comerciantes informales. Aunque la presencia de ciudadanos se redujo durante las primeras seis horas del apagón en Caracas, Vargas y Miranda, vendedores ambulantes y comerciantes de dichas zonas solucionaron el problema recibiendo pagos móviles, puntos inalámbricos y sobre todo efectivo.
Pasadas las 9:00 horas (cinco horas de falla) en el bulevar Catia muchos vendedores ambulantes y vendedores ambulantes ya han vendido, especialmente los que se dedican a la venta de alimentos y café. En la zona estaban abiertos algunos negocios formales, incluida una planta de energía.
“A ver qué pasa hoy”, le grita un vendedor de ropa interior a otro ciudadano en plena calle, donde una fila de personas se dirige al este de Caracas y hacia el sector del estado Miranda.
Martha Rosendo, vendedora de medias, cuenta a TalkQual que “de vez en cuando” ha intentado pasar un punto inalámbrico a una panadería para que se lo presten. Dice que no siempre ha tenido éxito debido a fallas de comunicación. Señaló que acudió a trabajar a pesar del apagón “porque aquí vivimos todos el día. Veamos qué hacemos hoy.
El transporte público terrestre funcionó con normalidad, aunque con menos pasajeros que otros días. En rutas como Catia-Altamira o Catia-Chacaíto la línea era más corta, aunque era un “tiempo de valla”. Ante la falta de funcionalidad de los cajeros automáticos, hubo pasajeros que intentaron utilizar el pago móvil de los conductores o la recarga de teléfonos como medio para pagar el billete.
Las estaciones de servicio estaban abarrotadas en medio de cortes de energía. Conductores de autobuses y automóviles particulares formaron largas filas en los surtidores de la parroquia Carlos Sublet en Vargas; La Mercedes, Municipio de Baruta.
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