Estados Unidos está avanzando con nuevas sanciones contra funcionarios del gobierno venezolano en respuesta a la controvertida reelección de Nicolás Maduro en julio.
Según un informe de Bloomberg, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunciará medidas dirigidas a 15 funcionarios venezolanos, acusándolos de “impedir la celebración de elecciones presidenciales libres y justas”. Estos funcionarios estarán relacionados con las principales instituciones del Estado venezolano, como la autoridad electoral, el máximo tribunal del país, la Asamblea Nacional y los servicios de inteligencia SEBIN y DGCIM.
Las sanciones previstas representan una escalada significativa de la presión de Washington sobre Caracas, apenas un mes después de que las autoridades electorales de Venezuela anunciaran la reelección de Maduro para un tercer mandato consecutivo. El anuncio fue ampliamente cuestionado por la oposición venezolana, que sostuvo que Maduro había perdido por un amplio margen.
La lista de sancionados incluirá a varios militares responsables de la represión, persecución, arresto y tortura de disidentes de Maduro. Además, se están preparando sanciones adicionales contra los principales financistas del chavismo, según fuentes citadas por Bloomberg. Estas medidas parecen estar diseñadas para atacar tanto las estructuras políticas como económicas que apoyan al gobierno de Maduro.
Además, en una medida que subraya la intensidad de las tensiones, el Departamento de Justicia de Estados Unidos recientemente confiscó un avión Dassault Falcon 900EX perteneciente al círculo íntimo de Maduro. El avión, que fue operado en violación de las sanciones estadounidenses, fue interceptado en República Dominicana y ahora se encuentra bajo custodia estadounidense. El incidente marca un nuevo capítulo en la saga de sanciones que han caracterizado las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela en los últimos años.