El gobierno cubano dijo que estimaba que entre marzo de 2023 y febrero de 2024, las sanciones económicas de Estados Unidos en su contra le costaron al país caribeño 5.056,8 millones de dólares.
La información apareció en su informe anual sobre el embargo, que La Habana presenta cada año a la Asamblea General de la ONU contra el embargo desde hace más de tres décadas y que cuenta con el apoyo de la mayoría de sus miembros.
“No es permisible, ni legal ni moral, que durante décadas un pequeño país sea sometido a una criminal política de asfixia, cuyas pérdidas económicas superan los 164.141,1 millones de dólares a precios corrientes”, estima el texto para esta prohibición en relación al monto total de La Habana. .
Según el documento, entre el 1 de marzo de 2023 y el 28 de febrero de este año, la prohibición provocó pérdidas económicas por 189,8 millones de dólares más que en los doce meses anteriores.
Del mismo modo, el gobierno cubano argumentó que, en ausencia de sanciones estadounidenses, la isla podría haber alcanzado un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 8% “a precios corrientes” en 2023, frente a una caída del 1,9%. Con el que quedó apagado el año pasado, según cifras oficiales.
“El bloqueo es un acto de agresión unilateral, una amenaza permanente a la estabilidad del país y una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todos los cubanos”, se censura el texto.
De manera similar, el informe critica la inclusión de Estados Unidos de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo en mayo pasado, a pesar de eliminarla de la lista de países que no cooperan plenamente en los esfuerzos antiterroristas.
El segundo, a diferencia del primero, se traduce en una lista de sanciones económicas, así como en severas restricciones al sistema financiero internacional.
“Esta es una decisión limitada que hace aún más inconsistente, confusa e ilógica la permanencia de Cuba en esa lista, donde nunca debió aparecer”, subrayó.
También en mayo pasado, la administración del presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, permitió a empresarios privados cubanos abrir cuentas bancarias en Estados Unidos.
En este sentido, el Gobierno de la isla ha criticado que la medida no cambia la “organización fundamental” del embargo y en cambio busca “fragmentar la sociedad cubana” y “utilizar el sector privado con fines políticos contra la revolución”.
Cuba lleva más de cuatro años sumida en una grave crisis económica y su gobierno culpa principalmente de la situación a las sanciones estadounidenses.