El portavoz de la presidencia argentina, Manuel Adorni, aseguró este viernes que el polémico operativo que aplastó a jubilados y dejó al menos a dos niños afectados por gas pimienta disparado por policías, “definitivamente”.
La polémica ha ido en aumento, en particular por la negativa de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, desde que una niña de 10 años fue gaseada directamente en la cara durante una protesta convocada contra el veto a las reformas previsionales el miércoles. “La policía está ahí para cuidarte, no para reprimirte”, dijo la niña.
Adorni insinuó la controversia y dijo que ya se había puesto en contacto con el ministro de seguridad. “El Dr. Bullrich se dio cuenta que la operación fue impecable, [salvo] Con el trágico episodio que le pasó a la niña que aguantó el gas pimienta”, dijo.
Sin embargo, evitó condenar explícitamente la situación o revelar si el gobierno de Miley estaba considerando sacar a Bullrich de su cargo: “Esta o cualquier otra operación en la que algún personal haya hecho algo que esté fuera del protocolo, se les tomará la carta. importa, pero entiendo que no es así”, afirmó Adorni.
Acoso a menores en el Congreso: Policía rocía gas pimienta a un niño de 9 años y a una niña de 10 años. pic.twitter.com/vJghUvu68E
—Sergio Villone (@sergioVillone) 11 de septiembre de 2024
En esa línea, reiteró que no haría ninguna declaración al respecto: “Si algo hay que decir sobre las actividades de este o cualquier otro operativo es el propio Ministerio de Seguridad, incluyendo sus actividades o su investigación interna. “
La niña que fue atacada por la policía dijo en una entrevista que después de la tortura se despertó con quemaduras en la cara y no fue a la escuela. También expresó sorpresa por la acción de la policía.
El miércoles, los jubilados volvieron a protestar frente al Congreso, junto a varias organizaciones y ciudadanos en general, para rechazar un veto a una ley que habría hecho un modesto ajuste a sus pensiones. Ese día, la policía se amotinó y lanzó gases lacrimógenos contra al menos una niña y un niño, que iban acompañados de sus respectivas madres.
El Ministro de Seguridad intentó dar a través de la prensa preocupada la impresión de que los propios manifestantes habían disparado el gas.
La manipulación duró poco, pues al rato aparecieron otras grabaciones que mostraban al funcionario mintiendo, lo que incluso periodistas oficialistas denunciaron a Bullrich.