Aunque las agencias humanitarias de la ONU han advertido de que la ofensiva de Israel contra Hezbolá está creando “el momento más mortífero en el Líbano en una generación”, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo este viernes ante la Asamblea General de la ONU que su país luchará “hasta lograr la victoria completa”.
El responsable de la masacre en la Franja de Gaza negó en la audiencia la posibilidad de un alto el fuego negociado con la participación de Estados Unidos y Francia.
Netanyahu, que anunció al inicio de su discurso que “no tiene previsto venir este año” porque “su país está luchando por su supervivencia”, no perdió la oportunidad de enviar un mensaje a Irán, uno de los países que Israel está considerando una acción armada contra su territorio, presunta propaganda.
“Tengo un mensaje para los tiranos de Irán: si nos atacan, nosotros los atacaremos a ustedes”, y para garantizarlo, el máximo órgano de toma de decisiones de la ONU pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que volviera a imponer sanciones a Irán. Sin armarse nunca con armas nucleares, amenaza con atacar cualquier lugar de su territorio y extiende su amenaza a todo el Medio Oriente.
Netanyahu también aseguró que Israel “rechaza” cualquier lugar para Hamás en la posguerra y que su país quiere “una Gaza desmilitarizada para que esta ronda de guerra termine”.
Ha exigido que Hamás se rinda y entregue a los rehenes israelíes desde el 7 de octubre de 2023, cuando lanzó un ataque sorpresa contra Israel que mató al menos a 1.200 personas e hirió a casi 3.500, según el Ministerio de Salud israelí.
“Si Hamás no se rinde, lucharemos hasta lograr la victoria completa y también derrotaremos a Hezbolá en el Líbano”, afirmó Netanyahu, responsable de la matanza de unos 42.000 palestinos hace un año y de medio centenar de libaneses por sus ataques en ese país. .