El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, confirmó este sábado que Estados Unidos estuvo involucrado en el ataque israelí que mató a Hassan Nasrallah, líder del grupo libanés Hezbolá, y criticó que el bombardeo haya sido ordenado desde Nueva York, donde se encuentra de visita el primer ministro israelí. Benjamín Netanyahu.
“La comunidad internacional no olvidará que la orden de este ataque terrorista fue emitida desde Nueva York y que los estadounidenses no pueden excusarse de ser cómplices de los sionistas”, dijo Pezeshkian en un comunicado difundido por la agencia estatal IRNA.
Pezeshkian calificó de “terrorista” el bombardeo israelí de un suburbio de Beirut, donde, además de Nasrallah, murió el subcomandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general de brigada Abbas Nilfroushan, muerte que no mencionó.
Irán es un aliado clave del Líbano y de Hezbolá, grupo al que ha apoyado desde su fundación en la década de 1980 y es uno de sus aliados más cercanos.
El presidente de Irán sostuvo que con asesinatos como el de Nasrallah, “el árbol genealógico de la resistencia será más fuerte que nunca”.
“Hezbolá brillará más que nunca”, afirmó.
El vicepresidente de Asuntos Estratégicos de Irán, Mohammad Javad Zarif, condenó el asesinato de Nasrallah, a quien calificó de “líder de la resistencia contra la tiranía y la injusticia”.
“Netanyahu y sus matones han mostrado al mundo su desesperación y su total desprecio por las vidas inocentes y, sin duda, fracasarán en su misión de revertir su derrota en Gaza y restaurar su mito de invencibilidad”, dijo Zarif en su cuenta X.
Esta semana, Israel bombardeó el sur y el este del Líbano, así como los suburbios del sur de Beirut, lo que provocó más de mil muertes y decenas de miles de desplazados.
Irán, enemigo acérrimo de Israel, lidera el 'Eje de Resistencia', una coalición informal antiisraelí formada por Hezbolá, el grupo palestino Hamás y los hutíes de Yemen, entre otros.