Este jueves por la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) volvieron a bombardear Beirut. El objetivo de los aviones israelíes era el suburbio de Dahiyeh, al sur de la capital libanesa.
Según fuentes de seguridad citadas por Reuters, el nuevo ataque israelí fue de mayor alcance que el perpetrado la semana pasada, en el que murió Hassan Nasrallah, secretario general del grupo chiita libanés Hezbollah.
Por su parte, una fuente cercana a Hezbolá afirmó que Israel había llevado a cabo 11 ataques consecutivos en la zona. Según él, el bombardeo fue tan intenso que los edificios de la capital y sus alrededores temblaron.
Mientras tanto, fuentes israelíes dijeron que el objetivo de las FDI era el primo de Nasrallah, Hashem Safiuddin, de quien se dice que fue elegido nuevo líder del movimiento. Al mismo tiempo, Hezbollah negó noticias sobre su nombramiento a principios de esta semana, e instó a esperar una declaración oficial al respecto. Se sabe que Safiuddin se encontraba en un búnker profundo durante el ataque.
La nueva agresión se produce cuando Estados Unidos, el principal respaldo de Israel, ha aconsejado al gobierno de Netanyahu que solicite un alto el fuego en todos sus ataques contra sus vecinos. Sin embargo, el régimen sionista ignoró esta recomendación.