En los años 80, la ciudad italiana de Florencia vio erosionada su tranquilidad por los desgarradores asesinatos de un hombre que superó a cualquier asesino de película de terror y que acabó siendo apodado el Monstruo de Florencia.
El corte y extirpación de los genitales femeninos fue característico de su delito. El 'modus operandi' de este asesino fue siempre el mismo. Se acercaba lentamente sin hacer ruido, se acercaba a donde había gente de noche y luego iluminaba el interior del coche con una linterna.
Una luz fuerte e impredecible destella y sorprende a las víctimas. Fue entonces cuando 'El Monstruo' aprovechó su impotencia y disparó. Además, primero mata al hombre y luego arrastra los cuerpos de las mujeres lejos de sus parejas para profanarlos con cuchillos.
Sus habilidades cortantes llevaron a la policía a pensar que era alguien que trabajaba con instrumentos cortantes, como un cirujano, un ginecólogo. Aunque la teoría de un sacerdote ortodoxo también tenía fuerza.
La verdad es que la policía nunca llegó hasta él ni supo quién era ni por qué mató. Mató a 16 personas en 17 años, pero nunca se supo la identidad del asesino. Ni siquiera si actúa solo o tiene varios 'monstruos'.
El misterio continúa hasta el presente.
Este 27 de septiembre de 2024 exhumaron el cuerpo de uno de los principales sospechosos, Francesco Vinci, quien murió quemado en 1993.
Este hombre comienza a investigar el doble asesinato de su expareja Barbara Lokey y una víctima con la que salía. El crimen tuvo lugar 13 años después de que fuera registrado por primera vez por el Monstruo de Florencia, y aunque Vinci admitió haber matado a la pareja, luego se retractó.
Asimismo, la policía descubrió que la pareja había sido asesinada con una Beretta calibre .22, el modelo utilizado por los asesinos en serie. A pesar de las fuertes sospechas, Vinci fue puesto en libertad un año después después de que una pareja muriera en la firma del Monstruo de Florencia mientras él estaba en prisión.
Murió en un coche con otra persona. Ambos presentaban señales de tortura y posteriormente fueron quemados. Sin embargo, en los últimos años su exmujer afirmó haberlo visto con vida, por lo que la fiscalía accedió a exhumar los restos carbonizados, informa Antena 3.
Un total de dieciséis muertes fueron atribuidas al 'Monstruo de Florencia', repartidas en ocho dobles asesinatos, todos ellos en las proximidades de la ciudad italiana de Florencia. Sin embargo, respecto al primero de ellos, el de 1968, no es seguro que haya sido cometido por él -aunque algunos detalles relevantes lo relacionan directamente con el caso-.
- Antonio Lo Bianco y Barbara Loki (21 de agosto de 1968, Cigna)
- Pasquale Gentilcore y Stefania Pettini (15 de septiembre de 1974, Borgo San Lorenzo)
- Giovanni Foggi y Carmela Di Nuccio (6 de junio de 1981, vía Dell'Arrigo)
- Stefano Baldi y Susanna Cambi (6 de octubre de 1981, Campos de Bertolin)
- Paolo Mainardi y Antonella Migliorini (19 de junio de 1982, Montespertoli)
- Horst Meyer y Ue Rasch (9 de septiembre de 1983, GeoGoli)
- Claudio Stefanacci y Pia Rontini (29 de julio de 1984, Vicchio)
- Nadine Mauriot y Jean-Michel Kravechville (8 de septiembre de 1985, Scopetti)
El caso del Monstruo de Florencia no está cerrado
Lista de sospechosos acusados de ser 'El Monstruo de Florencia'. Entre los sospechosos se encuentra el 'Doctor' Carlo Sant'Angelo, un falso médico forense que deambula por el cementerio por la noche.
También sospechan del farmacéutico Francesso Calamandrei, acusado en 2007 de formar parte de una red satánica encargada de matar al monstruo para obtener partes del cuerpo para sus rituales.
Incluso el periodista Mario Spazzi estuvo encarcelado durante unos días, acusado de ser 'El Monstruo de Florencia'.
La historia llega a Netflix
La historia del Monstruo de Florencia ha saltado a la pantalla de Netflix. La producción se basó en el libro. El monstruo de Florencia: una historia real Por Douglas Preston y Mario Spazzi, traducido a 24 idiomas.
Este es un resumen de la investigación que Preston y Spezi llevaron a cabo en este caso. En él descubrieron errores policiales y “asesinos”, a quienes entrevistaron y un encuentro que calificaron de “terrorífico”, informó La Vanguardia.