Los riesgos que plantea el bitcoin, la moneda de curso legal de El Salvador, siguen siendo un “elemento clave” en las discusiones entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los países centroamericanos, dijo este jueves un portavoz de la institución financiera.
“El objetivo es llegar a un acuerdo sobre un nuevo programa respaldado por el FMI que ayudará a fomentar la estabilidad y el ajuste macroeconómicos, así como el crecimiento”, dijo Julie Kozak en una conferencia de prensa en Washington.
Las autoridades salvadoreñas están en conversaciones con el FMI para un préstamo de casi 1.300 millones de dólares hasta 2021, sin llegar a un acuerdo.
“Las discusiones actuales se centran en políticas para fortalecer las reformas” que ayuden a impulsar la productividad y la gobernanza económica, añadió el portavoz. Además, “abordar los riesgos inherentes al bitcoin es un componente clave de estas discusiones”, dijo.
El FMI recomendó “aprovechar las oportunidades que ofrece la Ley Bitcoin, fortaleciendo el marco regulatorio y la supervisión del ecosistema Bitcoin”, además de “limitar la exposición del sector público” a la moneda, afirmó el portavoz.
En 2021, por iniciativa del presidente Nayeb Bukel, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en emitir bitcoins legalmente a la par del dólar estadounidense.
En marzo de 2024, Buckele aseguró que el país de El Salvador había almacenado 406,6 millones de dólares en 5.689 bitcoins “en una billetera fría en una bóveda física”. Según el sitio oficial del gobierno, a precios actuales, el país dispondrá de 5.865 bitcoins, equivalentes a 320,3 millones de dólares.
Para promover el uso de Bitcoin, Buckel creó Chivo Wallet y le dio a cada usuario $30 como tarifa de bienvenida. Sus críticos le pidieron que informara del importe de sus inversiones.