El bombardeo israelí de Gaza ha cobrado un precio devastador en la población del territorio palestino, con un 6% de sus residentes muertos o heridos el año pasado, dijo hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El jefe de emergencias de la OMS para el territorio palestino ocupado, Ayadil Saperbekov, reveló que alrededor de 41.800 personas perdieron la vida y alrededor de 97.000 resultaron heridas, muchas de ellas con consecuencias permanentes. A estas cifras se suman 10.000 personas desaparecidas, que se teme que estén atrapadas bajo los escombros de los edificios destruidos, afirmó NP.


Colapso del sistema de salud
El sistema de salud de Gaza está al borde del colapso, afirmó Saparbekov, debido a los repetidos ataques a la infraestructura médica. Los bombardeos afectaron aproximadamente a la mitad de los hospitales: el 43% funcionaba parcialmente y la capacidad estaba limitada a 1.500 camas. Además, diez hospitales de campaña cuentan con 650 camas adicionales. La escasez de medicamentos, combustible y trabajadores sanitarios es crítica, agravada por la muerte de más de 1.000 trabajadores sanitarios.
Hasta la fecha se han registrado al menos 516 ataques directos contra instalaciones médicas, que han causado 765 muertes. A pesar de la creciente demanda, los recursos siguen siendo insuficientes para atender al creciente número de heridos.
Evidencia de dolor y resistencia.
Durante una conferencia de prensa virtual con las Naciones Unidas en Ginebra, Saparbekov compartió sus experiencias sobre el terreno, recordando su estancia en el Hospital Al-Shifa, el centro médico más grande de Gaza. Describió el asedio y los ataques que había sufrido la instalación durante semanas, dejando un rastro de muerte y destrucción. “El hedor a sangre podrida y muerte en el patio de al-Shifa es algo que nunca olvidaré”, admitió.