Las autoridades cubanas dijeron el viernes que el sistema eléctrico nacional había colapsado, afectando a millones de personas en la isla.
“Hubo una desconexión total del sistema eléctrico nacional hoy a las 11 de la mañana”, informó el Ministerio de Energía y Minas en su cuenta en la red social X, más temprano en Twitter, que aún se encontraba en proceso de restablecimiento de la energía eléctrica cinco horas después. sistema
“Se revisa el estado de cada termoeléctrica, la disponibilidad de combustible y la situación de la red”, indicó el ministerio. El apagón se produjo por un cierre inesperado de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, en la provincia de Matanzas.
Varias llamadas de The Associated Press a las autoridades para aclarar el alcance del apagón o cuántas viviendas fueron afectadas no fueron respondidas. Además de Guitaras, en Cuba existen varias otras centrales y centrales eléctricas pero se desconoce si están funcionando o paralizadas.
“Desde la dirección del país estamos dedicando prioridad absoluta a la atención y resolución de esta crisis energética tan sensible para la nación. No habrá descanso hasta que se restablezca”, indicó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en X.
La salida de Guiteras se produjo horas después de que la isla sufriera el jueves por la noche su mayor corte de energía en dos años, dejando a la mitad de la población sin electricidad y obligando a las autoridades a suspender las clases escolares.
Un comunicado de la Unión Eléctrica Estatal (UNE), que regula el sistema energético nacional, señaló que el déficit alcanzó los 1.642 MW durante las horas pico de la noche del jueves frente a una demanda de 3.300 MW.
El apagón del jueves fue el peor de una serie que superó el 40% de la demanda nacional y que se viene produciendo desde septiembre y culminó con el apagón del viernes.
En las calles de La Habana, hogar de dos millones de personas, el apagón masivo preocupó o enfureció, pero la gente mantuvo la esperanza. En algunos puntos, especialmente en las afueras de la ciudad, la electricidad está regresando lentamente, dijo AP después de visitar la ciudad.
“Está aquí desde las 8 de la mañana y son las 5 de la tarde y no hemos visto ninguna luz”, dijo a la AP, enojado y preocupado, Luis González, un jubilado de 73 años que vive en La Habana Vieja. Que también complicará el suministro de la red de gas.
En ocasiones la falta de energía eléctrica por largos periodos provoca la paralización de otros servicios como el bombeo de agua.
En el Malecón habanero, los más jóvenes lo tomaron con cierta paciencia.
“Mi prima y yo estábamos hablando desde ayer de querer salir, pero el apagón cambió nuestros planes”, dijo a la AP Sarah Paula Hernández, una estudiante de 18 años que tuvo que conformarse con salir. Algo de viento junto al río.
La situación se desató con una comparecencia especial del presidente del Gobierno, Manuel Marrero Cruz, la madrugada del viernes, antes del colapso por la salida de la planta de Guiteras. “La situación está empeorando en los últimos días”, admitió Marrero ante las cámaras de televisión nacional. “Hay que decir con absoluta claridad… (que) hemos paralizado la actividad económica para garantizar energía a la población”.
Durante la presentación, Marrero estuvo acompañado por el director de la UNE, Alfredo López, quien explicó las dificultades de la generación eléctrica, la inmantenibilidad de antiguas centrales térmicas, la falta de combustible para hacer funcionar algunos generadores y su creciente demanda en el sector residencial.
La falta de reparaciones y la escasez de combustible están relacionadas con la crisis económica que atraviesa Cuba en los últimos cuatro años y que se ha traducido en una caída del 2 % del producto interno bruto en 2023, con impactos en alimentos, medicinas y suministros. combustible
Las quejas sobre cortes de energía dieron lugar a protestas en otras ocasiones, como una en julio de 2021, que dejó una persona muerta, en octubre de 2022 y marzo de 2024.
Marrero y López indicaron que se están tomando medidas para controlar la escasez de energía, como el cierre de centros de trabajo -el estado es el mayor empleador de la isla-, la activación de grupos de funcionarios en los municipios y el teletrabajo para controlar el consumo.
También se estudian cambios en las tarifas eléctricas que pagan las pequeñas y medianas empresas, que comenzaron a aprobarse en 2021 y han aumentado rápidamente.
Otras medidas sugeridas por la UNE incluyen la suspensión de servicios no esenciales que generan consumo energético como actividades culturales y el cierre de discotecas y centros de entretenimiento donde la concentración de personas sea alta.
La demanda de electricidad en Cuba es alta durante los meses de verano y hasta noviembre, y es más intensa por la tarde y la noche, cuando los hogares usan electricidad para cocinar.
Las redes sociales reaccionaron con fuerza y el viernes decenas de personas se quejaron tanto del apagón como de la aparición de los funcionarios.
“Mucha charla, ninguna solución real e inmediata, lamentablemente para el pueblo cubano”, afirmó el usuario Eduardo Díaz Melvin en la página de Facebook de la UNE.
Mirtha Altuve, usuaria de la provincia de Camagüey, dijo que su barrio Boyeros solo tuvo electricidad durante cuatro horas entre jueves y viernes. “¿Hasta cuándo vamos a resistir?”, preguntó en Facebook.
La ira puede dar paso a la ironía ante algo. “Si se va la luz, podemos bañarnos en el malecón, lavarnos como indios, no pasará nada”, dijo Yasune Pérez, un ama de casa que vive en el centro de La Habana. “Podemos tomar todas las habilidades (habilidades) de supervivencia”, agregó la mujer.
Fue el peor apagón en dos años, ya que los apagones se intensificaron, en medio de una crisis que ha empeorado en los últimos cuatro. En 2024, la escasez de energía comenzará a empeorar, con déficits de servicio del 30 y 40 por ciento.
En 2022, tras el paso del huracán Ian de categoría 3 que azotó el oeste de la isla, se informó de una desconexión nacional masiva similar.
La demanda de electricidad en Cuba es alta durante los meses de verano y hasta noviembre, que es más intensa por la tarde y la noche, cuando los hogares también utilizan electricidad para cocinar. Asimismo, el gerente López indicó que la introducción de nuevos aires acondicionados este año ha aumentado su uso incluso en las primeras horas de la mañana.
Como parte de sus problemas energéticos, Cuba ha tenido que cambiar recientemente a períodos fijos basados en un calendario que indica a la población cuándo faltará el servicio eléctrico, pero estos esquemas están siendo anulados.