La reciente cumbre de los BRICS celebrada en Kazán, Rusia, ha generado mucho interés en la comunidad internacional. En lugar de declarar la guerra al dólar o promover su propia alternativa al SWIFT, los líderes del BRICS se centraron en la cooperación y el desarrollo sostenible.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, asistió a la cumbre por videoconferencia debido a una reciente lesión en la cabeza. En su discurso defendió la posición de la alianza de no ser “puramente antioccidental” y se opuso a la inclusión de Venezuela.
El presidente ruso, Vladimir Putin, propuso la creación de una nueva plataforma de inversión BRICS para apoyar la economía nacional y proporcionar recursos financieros a los países del Sur y del Este. Sin embargo, aclaró que la iniciativa no es SWIFT ni ninguna otra alternativa.
La cumbre también destacó la diversidad de intereses y objetivos dentro de la alianza. India y Brasil comparten el deseo de liberarse de la hegemonía del dólar, pero no en la misma medida que China o Rusia. Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han adoptado una posición ambigua y prefieren seguir siendo “países invitados”.