El fiscal de la Corte Penal Internacional está siendo investigado por presunta conducta sexual inapropiada contra una empleada de su oficina. La decisión fue tomada la semana pasada por el presidente de la Asamblea de los 124 Estados miembros de la Corte. A la espera del resultado de la investigación, el fiscal anunció que continuaría con su mandato.
El órgano de control interno del juzgado abrió un expediente en mayo pasado tras un informe de funcionarios de la fiscalía a quien estaba encomendada la joven. Sin embargo, nunca declaró.
Desde hace semanas, los familiares del empleado y varios gobiernos exigen una investigación extrajudicial por parte de una agencia. Ahora ya se ha hecho. Los Estados partes aún tienen que decidir quién investigará
Karim Khan, de 54 años, dijo que acogía con satisfacción la investigación y “la oportunidad de participar en este proceso”.
Todo esto llevará tiempo y el fiscal ha indicado que se mantendrá firme, mientras varios piden su destitución. Tal es el caso del senador estadounidense Lindsey Graham. Amigo cercano del primer ministro Benjamín Netanyahu y partidario de Donald Trump, cree que las acusaciones influirán en la decisión del fiscal. Durante meses, el senador había esperado persuadir al tribunal para que abandonara su investigación en favor de Israel, alegando que el Estado judío perseguiría a los perpetradores de crímenes de guerra en su país.
Todo esto se produce a raíz de la solicitud de Karim Khan a finales de mayo de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su ex ministro de Defensa, Yoav Galant, y tres líderes de Hamas ya muertos (Yahia Sinwar, asesinado el 16 de octubre en Gaza; Ismail Haniyeh). , en Teherán el 31 de julio y Mohammad Deif, asesinado en Khan Younes el 13 de julio) y sobre el que los jueces aún están indecisos.
La controversia rodea la carrera de un fiscal británico involucrado en la defensa del ex presidente liberiano Charles Taylor, acusado de crímenes de guerra en Sierra Leona.
Otros clientes de alto perfil incluyen al presidente de Kenia William Ruto, en un caso de crímenes contra la humanidad que finalmente fue desestimado, y Saef al-Islam, hijo del fallecido dictador libio Muammar Gaddafi.
Karim Khan ha defendido firmemente la independencia del fiscal de la CPI, advirtiendo a sus críticos que eviten amenazas o enfrentarán problemas legales.