Donald Trump, que iniciará su mandato como presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 2025, ha confirmado que Marco Rubio será el secretario de Estado de su gobierno.
“Promoveremos la paz a través de la fuerza”, escribió Rubio en su cuenta X tras asumir un cargo en el gabinete de Trump.
Marco Rubio, de 53 años y raíces cubanas, es reconocido por sus duras políticas contra los gobiernos autoritarios liderados por Nicolás Maduro, Nicaragua, Daniel Ortega y Cuba. Su trabajo lo llevó a formar parte del Comité de Inteligencia del Senado de los Estados Unidos y miembro del Comité de Relaciones Exteriores.
Es una “voz muy fuerte por la libertad” y “un luchador intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios”, dijo Trump en un comunicado sobre Rubio, quien se convirtió en el primer latino en ocupar el cargo.
¿Quién es Marco Rubio y cómo fue su relación con Trump?
Marco Rubio es hijo de inmigrantes cubanos y es considerado un halcón por adoptar una línea dura con China e Irán, apoya a Israel y quiere poner fin a la guerra en Ucrania.
En un comunicado, Rubio dijo que trabajaría con Trump “todos los días para implementar su agenda de política exterior”.
“Bajo el liderazgo del presidente Trump, traeremos la paz a través de la fuerza y siempre pondremos los intereses del pueblo estadounidense y de Estados Unidos en primer lugar”, añadió.
Cuando los medios informaron que Trump planeaba nominar a Rubio como secretario de Estado, el presidente electo recibió llamadas de congresistas republicanos para que reconsiderara su decisión, pues lo tildaban de belicista.
Tulsi Gabbard, ex demócrata, fue nominada recientemente para ser jefa de inteligencia.
En el pasado, Trump y Rubio fueron rivales en las primarias republicanas de 2016.
En ese momento la relación entre ambos era insoportable. El senador dijo de Trump que tenía “manos pequeñas” y lo llamó “estafador”. El magnate incluso lo apodó en broma “Pequeño Marco”.
Las relaciones mejoraron durante la presidencia de Trump, con quien trabajó en temas latinoamericanos.
Rubio, muy conocido entre los hispanos, jugó un papel destacado en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre al movilizar a los votantes latinos.