Como nueva jefa de gabinete de la Casa Blanca, uno de los principales desafíos de Susie Wiles será vigilar la línea de intereses poderosos que quieren algo de Donald Trump.
Es un mundo que conoce bien. Durante la primera presidencia de Trump, presionó a favor de muchos de ellos.
Trump fue elegido por primera vez con la promesa de “drenar el pantano” en Washington, pero su enfoque transaccional hacia la presidencia dio paso a un auge del lobby que colmó de acuerdos lucrativos a aliados como Wiles, empoderó a socios comerciales ricos y obstaculizó su agenda después de su administración. La difusión de influencia implica una serie de escándalos.
Craig Hallman, cabildero registrado del grupo de vigilancia gubernamental Public Citizen, dijo que el nombramiento de un ex cabildero para un puesto tan clave “es un mal augurio para lo que veremos en la administración entrante de Trump”. “Esta vez, Trump ni siquiera mencionó el 'drenaje'… Ni siquiera finge hacerlo”.