La Oficina Pública para la Defensa de las Víctimas (OPCV) de la Corte Penal Internacional (CPI) ha cuestionado fuertemente la falta de avances del fiscal Karim Khan en la investigación de crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela.
En una carta dirigida a la Sala de Apelaciones de la CPI con motivo de la recusación presentada contra Khan por presunto conflicto de intereses, la OPCV advirtió que “las víctimas llevan mucho tiempo esperando justicia y tienen derecho a un juicio rápido y procedimiento justo.”
“Muchas víctimas expresaron un sentimiento de profunda frustración, sintiendo que el fiscal no dio a la difícil situación la misma prioridad que a otras situaciones (en Venezuela) donde las investigaciones avanzaron más rápidamente y resultaron en varias órdenes de arresto. La OPCV señaló: “Se preguntan por qué Se les acusa de los crímenes y el sufrimiento se trata con menos urgencia que las víctimas en otros contextos”.
La Oficina Pública para la Defensa de las Víctimas cuestionó que desde junio de 2023, cuando la Fiscalía de la CPI reanudó las investigaciones en Venezuela, no haya habido avances concretos en la apertura de casos contra los imputados ni en la emisión de órdenes de aprehensión.
“Este largo período sin acciones concretas y sin apertura de un caso es preocupante porque, en general, una investigación debe iniciarse sin demora y hacerse de manera eficiente para que sea efectiva, ya que con el tiempo “los recuerdos de los testigos desaparecen, los testigos pueden morir” o no pueden las pruebas se deterioran o dejan de existir, por lo que la probabilidad de una investigación efectiva puede disminuir”, advirtió la OPCV.
“El sentimiento de injusticia de las víctimas se ve exacerbado por la situación actual en Venezuela (…) Luego de las elecciones del 28 de julio de 2024, el gobierno venezolano intensificó el uso de las más severas medidas y métodos violentos de represión”, destacó.
Represión postelectoral
La oficina cuestionó que “el fiscal no ha tomado una posición pública sobre los recientes crímenes cometidos después de las elecciones de 2024 en Venezuela”. Esta falta de comentarios públicos, combinada con su aparente inacción, es responsabilidad del fiscal para abordar la grave situación actual y “Asegurar que la investigación continúe respondiendo a nuevos desarrollos genera ansiedad entre las víctimas y sus familias sobre el compromiso”.
En la carta, la Oficina Pública de Defensa de las Víctimas explicó que “tras el anuncio de los resultados electorales, estallaron protestas en el país que llevaron a las autoridades a lanzar una campaña sin precedentes de detenciones masivas y arbitrarias. Según estadísticas reportadas por la Según las propias autoridades, estos arrestos ascendieron a miles, que solo en 2014 alcanzaron niveles comparables a los observados durante las protestas de 2017 y 2019.
Destacó que la mayoría de los detenidos no eran dirigentes políticos ni personas de reconocida profesión o perfil público. “En cambio, eran ciudadanos comunes y corrientes que expresaron su descontento con el gobierno y los resultados electorales anunciados. Muchos provienen de barrios populares, y una proporción importante son jóvenes, hombres (…) El elevado número de detenciones de niños y adolescentes (incluidas personas con discapacidad), que representan el 10% del total de detenciones documentadas por diversas ONG, refleja su vulnerabilidad. Un panorama alarmante en perspectiva”, advirtió la oficina.
También destacó que muchas de estas detenciones se llevaron a cabo en el marco de la llamada “Operación Tun Tun”, que calificó como “una campaña para intimidar e infundir miedo entre la ciudadanía”. Se desplegaron fuerzas de seguridad en sus domicilios para detener a quienes participaban en manifestaciones o expresaban opiniones críticas contra el gobierno. Las casas de las personas consideradas adversarias estaban marcadas con un
Asimismo, la OPCV informó que en este período postelectoral se registraron al menos 25 muertes, la mayoría por disparos.
Finalmente, la Oficina de la CPI indicó que “las víctimas han expresado seria preocupación por la continua insistencia del Fiscal en seguir el camino 'complementario positivo' a la determinación inequívoca de la Cámara de Apelaciones de que Venezuela no está llevando a cabo actualmente una investigación o proceso genuino”.
Esto, advirtió, crea “una profunda sensación de malestar” entre las víctimas que “refuerza su sensación de abandono sin ningún recurso real a la justicia”.