El parlamento de Nicaragua, dominado por el gobernante Frente Sandinista, aprobó este viernes una reforma constitucional que pone el poder del Estado bajo el poder ejecutivo, aumenta el control de los medios, extiende el mandato del presidente a seis años y crea el cargo de vicepresidente. y vicepresidente.
El paquete de reformas, enviado el martes a la Asamblea Nacional “con urgencia” por el presidente Daniel Ortega, fue aprobado por primera vez en la legislatura por votación del partido mayoritario Sandinista.
Según la Constitución nicaragüense, las reformas de la Carta Magna deben aprobarse en dos legislaturas antes de que puedan entrar en vigor. La actual legislatura finaliza en diciembre y la próxima comienza el 10 de enero de 2025, cuando quedará aprobada en su totalidad la reforma, estimó el presidente del parlamento, Gustavo Porras.
Los opositores dicen que la iniciativa legitima el “poder absoluto” de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y la Organización de Estados Americanos (OEA) ha denunciado y acusado a la pareja presidencial de “intentar incrementar su control absoluto sobre el Estado”. perpetuarse en el poder.”
Otro cambio relevante es la creación de las figuras de “Vicepresidente” y “Vicepresidente”, así como el mandato presidencial de cinco a seis años y el aumento de diputados a la Asamblea Nacional. Ortega, de 79 años, ha dicho varias veces que Murillo goza de las mismas facultades que el jefe del Ejecutivo.
La reforma también establece que “el Estado garantizará que los medios de comunicación no sean víctimas de intereses extranjeros y no difundan noticias falsas”. Desde 2020 está en vigor en el país una “Ley contra el cibercrimen” que castiga la difusión de “noticias falsas” con hasta diez años de prisión.
Además de definir al Estado como “revolucionario”, la reforma facultó a la presidencia “para ordenar la intervención del ejército en apoyo de la policía nacional, cuando la estabilidad de la república lo requiera” y para “ocupar” policías y militares temporalmente en el poder ejecutivo.”
También crea oficialmente la policía voluntaria, que surgió en respuesta a las protestas sociales de 2018 -que se saldaron con más de 300 muertos- y está integrada principalmente por exmilitares que lucharon durante la revolución sandinista (1979-1990).