Habla de cómo será la relación entre el presidente electo de Uruguay, Yamandu Orsi, y su futuro gobierno con su homólogo de extrema derecha, Javier Milli, en Argentina. Dijo que esperaba que ganara el “sentido común” a pesar de las marcadas diferencias ideológicas.
“Tiene que ser muy bueno, no tenemos otra posibilidad”, dijo el líder del partido izquierdista Frente Amplio de Uruguay cuando le preguntaron qué esperaba de su relación con el gobierno de la vecina Argentina y el polémico liberal Javier Millei, quien pierde la oportunidad de insultar militantes de izquierda en cualquier parte del mundo no.
“Tenemos puntos de vista bastante contradictorios desde el punto de vista filosófico e ideológico, pero las cosas que nos unen, que son comunes, hay que apelar al sentido común”, afirmó el político uruguayo.
Destacó que “uno de los primeros síntomas de mili fue el dragado del canal [de acceso al puerto de Montevideo]”, algo que fue “fundamental” para Uruguay, como destacó Orsi al referirse al gesto de la derecha como algo positivo para su país.
Para el nuevo presidente uruguayo, es importante mantener las relaciones en la región: “Desde el punto de vista geopolítico siempre hay que integrarse a la región y nosotros tenemos una situación privilegiada porque puedes ser el articulador de una región que a veces aparece”. Se ha inclinado un lado y el otro, pero queda más inercia”, afirmó.
En ese sentido, dijo que quiere invitar a su toma de posesión a líderes como Miley y Lula, con los países vecinos de Uruguay con los que mantiene una asociación en Marcosur a pesar de estar en bandos políticos diferentes.
Yamandú Orsi llegará al poder en Uruguay en marzo de 2025.