La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado al embajador de España en Venezuela, Raúl Morodo, a diez meses de prisión por delitos contra el erario público por recaudar dinero junto a su hijo, la Comisión Millonaria, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. De la petrolera estatal de Venezuela por asesoramiento ficticio.
La sentencia, a la que tuvo acceso EL MUNDO, señala que Morodo cometió un delito fiscal en el ejercicio 2014 por el que se le impuso una multa de 88.355 euros. Al mismo tiempo, condenó a su hijo Alejo a dos años de prisión y a una multa de más de 800.000 euros por dos delitos contra Hacienda.
La sentencia concluyó que los acusados utilizaron varias sociedades de instrumentalidad (Aquitas Abogados, Furnival Barristers y Morodo Abogados) para coordinar el cobro de al menos 4,5 millones de euros al Gobierno chavista a cambio de un asesoramiento inexistente.
“Falta una razón real para la creación de estas entidades que se relacionan con servicios profesionales personales prestados por personas físicas a sus clientes, siendo su principal objetivo eludir impuestos dirigidos a personas físicas. Obteniendo una reducción ilegal de la carga tributaria. Por el impuesto a la renta personal”, resaltó el tribunal nacional, agregando que el trabajo no existía en el caso de Venezuela.
De igual forma, el tribunal indicó que si bien se recibieron denuncias de Alejo Morodo en primera instancia, las empresas fantasma utilizaron fondos desviados a su padre “quien no prestaba ningún servicio” pero que “tenía dinero disponible a través de tarjetas de crédito”. “Crédito para la satisfacción de sus gastos personales así como transferencia a sus cuentas personales.
Entre los cargos contra Morodo se encontraban, además de la Fiscalía, el Sindicato Manos Liminas, representado en el caso por el abogado José María Bueno.