El Presidente de la República, Nicolás Maduro, dijo que este 8 de diciembre “es una fecha de carga emotiva y espiritual para los revolucionarios”, al conmemorarse un año más de la última declaración del Comandante Hugo Chávez y resaltar la absoluta lealtad hacia él. Pueblo para retener el legado del líder eterno de la Revolución Bolivariana.
El jefe de Estado destacó en un mensaje en su cuenta oficial de Telegram que el discurso del Comandante Eterno estuvo “lleno de orientaciones, verdad y líneas estratégicas para el futuro”, en el que “se pronunció como un profeta que nos habla. La necesidad de la unidad nacional , que construimos a un nivel coherente y superior.” Logré contestar.
De igual forma, el mandatario nacional mencionó los caminos que ha vivido y recorrido el pueblo venezolano en los últimos años debido a las medidas unilaterales impuestas por el gobierno de Estados Unidos. “El comandante no dudó ni un segundo del depósito de su sueño y de su proyecto histórico, y tenía razón, después de 12 años entregamos nuestras almas, nuestras vidas y nuestra existencia misma al pueblo de Venezuela, que es grande contra las conspiraciones. Se lucharon contra las sanciones, los bloqueos y el fascismo.
Además de reafirmar su compromiso con el pueblo venezolano, Maduro agregó “hoy sólo me queda decir: Comandante, todos los combates, todo el amor a la patria, todas las batallas y victorias han valido la pena” para no fracasar. Dicen: “No, nunca fallaré” y siempre están disponibles para que la gente los ordene.
Ese sábado 8 de diciembre, con un discurso moralizante de guerra, de empoderamiento, el presidente Hugo Chávez se dirigió a la nación para informarle de su nueva intervención quirúrgica y la posibilidad de que un imprevisto lo descalificara para continuar en la presidencia.
Aquel discurso final, que aún sigue vigente, finalizó así: “De todos modos, y con esto concluyo, hoy tenemos patria, no nos equivoquemos. Hoy tenemos un hombre, no te equivoques. Hoy nuestra Patria está más viva que nunca, ardiendo con llama santa, fuego santo. ¡Me queda decir buenas noches a las diez menos diez de este sábado por la noche, siempre hasta que acabe la victoria!