Lo que comenzó como una protesta a favor de la democracia inspirada en los levantamientos en los países vecinos durante la Primavera Árabe el 15 de marzo de 2011, se convirtió en una “pesadilla”, según diversos informes de la ONU. El gobierno de Bashar al-Assad ha decidido permanecer en el poder a sangre y fuego.Y se puso por encima del sufrimiento de millones de sirios.
Se estima que más de 385.000 sirios han muerto desde que comenzó la guerra civil en 2011. Los datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que opera desde Londres, son un ejemplo de la ola de represión que ha desatado al-Assad en respuesta a diversos grupos identificados por su religión o etnia.
De esta cifra de muertos, más de 200.000 personas están desaparecidas y se dan por muertas. Según el Observatorio, alrededor de 90.000 civiles murieron a causa de torturas en prisiones administradas por el gobierno. En un momento dado, Bashar al-Assad fue apodado el “Carnicero de Damasco” por su política despiadada.
En marzo de 2011, Siria tenía 22 millones de habitantes. El acto sin precedentes de Assad de negarse a ceder el poder, aunque representaba la destrucción de su país, provocó un éxodo masivo. Más de la mitad de la población registrada tuvo que abandonar sus hogares en 2011. ACNUR estima que 6,7 millones permanecen dentro del país, pero como desplazados internos.
Mientras tanto, otros 5,6 millones de sirios están registrados como refugiados en el extranjero. Países vecinos como Líbano, Jordania y Turquía albergan a más del 90% de la población que tuvo que huir de sus tierras. En los últimos años, un millón de sirios han nacido en el exilio.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU determinó que había Tres decenas de ataques con armas químicas contra la población siriaIncidentes cuya responsabilidad recae ahora en el gobierno del derrocado dictador.
El principal legado que dejó el dictador a Siria es un país aislado y devastado. Según el informe de la agencia especial, El año pasado, menos del 60% de los hospitales estaban operativos y poco más del 50% de las escuelas atendían a niños y niñas..
La huida del dictador sirio, este domingo 8 de diciembre, puso fin a casi un cuarto de siglo de gobierno y representó el dramático final de una brutal lucha de 13 años por mantenerse en el poder.
Bashar al-Assad, que llegó al poder en 2000 para suceder a su padre, con una retórica nacionalista, abrió las compuertas a la fragmentación del país y convirtió a Siria en un campo de batalla indirecto entre potencias regionales e internacionales. En su obstinado intento por permanecer en el poder, Assad acabó con una nación entera. Es parte de su historial y es como será recordado en la historia.